Tres lugares no tan conocidos del Bosque de Chapultepec
678 hectáreas de rincones ocultos
Nora Morales
Publicado el 01 de Enero de 2022
Sin duda, el Bosque de Chapultepec es uno de los bosques urbanos más importantes del mundo, y sin duda el más conocido en la CDMX, ya que esta metrópolis tiene la suerte de tener más de uno.
Tal vez sea tan conocido por su céntrica ubicación al estar a un costado de la avenida más representativa de la ciudad, Reforma; tal vez porque su historia se remonta a los pueblos prehispánicos; o porque su extensión permite abarcar tres secciones, es decir, 678 hectáreas.
Esos casi siete kilómetros de extensión repletos de árboles y caminos, han encantado y aterrado a decenas, ya que parece que en su inmensidad siempre puedes encontrar algo nuevo, o siempre se puede esconder algo.
Al mero estilo del cuento “Tenga para que se entretenga”, de José Emilio Pacheco, el cual relata la extraña desaparición de Rafael, un niño de 6 años que en agosto de 1943 fue al Bosque de Chapultepec acompañado de su mamá, Olga Martínez; sin duda, una joya de la literatura que nos permite adentrarnos en el misterio que puede significar una caminata de algunas horas en el Bosque de Chapultepec.
Por lo que irte de aventura a un espacio abierto, lleno de aire fresco, donde no estarás en contacto con muchas personas y todo en tu ciudad, sin duda, suena a un buen plan para despejar la mente.
Así pues hablemos de tres lugares no tan conocidos dentro del Bosque de Chapultepec.
Audiorama, primera sección
Aunque ya puede ser un cliché, el audiorama ubicado en la primera sección del bosque en las faldas del cerro coronado con el Castillo de Chapultepec es un lugar hermoso para pasar un buen rato lejos del sol, con música clásica y un buen libro. Es el lugar perfecto para descansar después de una larga caminata por el bosque.
Y aquí hay un bonus, a un costado de El Sargento y pasando el audiorama, se encuentra la entrada al inframundo, o al Cincalco. Aunque no es más que un lugar solitario donde encontrarás una cueva, se cuentan muchas leyendas y mitos acerca del lugar, como que ahí fue donde Moctezuma intentó suicidarse tras mirar los 8 augurios que le mostrarían la muerte de su imperio.
Rotonda de las Personas Ilustres, Panteón Dolores
Técnicamente este espacio no está dentro de Chapultepec, pero literalmente se encuentra a un costado de la segunda sección, por lo que sólo involucra caminar un poco más. Este espacio conmemora a las personas más ilustres de nuestra historia desde 1872, gracias a una iniciativa del entonces presidente Lerdo de Tejada.
En la rotonda encontrarás las tumbas de David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Jaime Nunó, Francisco González Bocanegra, Agustin Lara, Juan O’Gorman, Francisco Montes de Oca entre otras personalidades artísticas, políticas y hasta científicas. Es probablemente el más bello ejemplo de Arte funerario mexicano y un santuario que ha enterrado las mentes más invaluables de la historia de México.
Pabellón Coreano
Aunque este espacio es visible al caminar sobre Reforma y Chivatito, a un costado del Auditorio Nacional, no siempre es fácil encontrarlo. Aunque puede ser una aventura que necesitará tus mejores habilidades cartográficas, lo que encontrarás es una gran recompensa.
La réplica de la pagoda fue un regalo que Corea del Sur le regaló a México en plan de amistad y diplomacia internacional en 1968, la cual fue construida pieza por pieza. Aunque pareciera que la pagoda surcoreana es la mayor atracción, en realidad forma parte del Jardín de la tercera edad Euquerio Guerrero, un espacio exclusivo para mayores de 60 años.
Claro que si eres joven puedes pedir un permiso, sólo si no destruyes la paz oriental que ahí se busca para todos los pertenecientes al club. Un lugar sin igual en la CDMX.
FOTO: Gobierno CDMX / CC0
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