El verano es pura diversión, calor y mucho sol, al menos en la costa y si planeas pronto ir a revolcarte en una que otra ola, será mejor que prevengas todo. ¿Quieres un excelente bronceado? Bueno, no basta con comprarte un bronceador, de hecho influye muchísimo más lo que comes en los días previos, que cualquier otra cosa.

Exponerse durante largas horas al sol no necesariamente es la mejor idea para conseguir el bronceado perfecto. Incluso, esta idea puede ser realmente contraproducente para nuestra salud, ya que podemos obtener quemaduras solares que, en el futuro, pueden reflejarse en arrugas o manchas. 

Igualmente, esto nos puede provocar enfermedades serias de la piel. Sobre efectos inmediatos, las quemaduras solares también resultan incómodas, ya que pueden producir ampollas, inflamación, dolor de cabeza, fiebre, cansancio y hasta náuseas. 

Recuerda que los efectos más inmediatos de las quemaduras tardan unas cuantas horas en manifestarse, y puedes identificarlos por la piel enrojecida y el dolor al tacto. Por eso es importante recalcar que, a pesar de lo que muchas personas puedan creer, no utilizar bronceadores o aumentar la cantidad que nos echamos al sol no hará que consigamos el bronceado perfecto. 

Antes de recomendar la dieta ideal para broncearnos de lo más sensual este verano, recordamos las medidas básicas para disfrutar del sol y no lastimarnos en el intento. Sobre esto, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha remarcado algunos consejos para proteger nuestra piel de la estrella brillante que  nos ilumina los días. 

• Evita exponerte durante mucho tiempo al sol. 
• Utiliza protección solar que, como mínimo, tenga FPS 15 (esto significa que una persona puede quedar en el sol 15 veces más antes de quemarse). 
• Para elegir un buen producto de protección solar más vale que tenga mexoryl entre su composición (se trata de un ingrediente orgánico que evita que pasen los rayos  ultravioletas). Igualmente, procura que tenga dióxido de titanio, óxido de zinc o avobenzona (ingrediente soluble en aceite que absorbe el espectro completo de los rayos UVA).
• Aplica la protección solar unos 15 minutos antes, como mínimo, de exponerte al sol directamente. 
• Aplica la crema solar cada dos horas y cada vez que salgas del agua. 

Estas son algunas medidas principales a seguir para evitar quemarnos por el sol. Mientras tanto, ¿qué hay con el bronceado perfecto? Una vez que sigamos todas estas medidas correctamente y tengamos la alimentación ideal, podremos obtener un bronceado completamente natural y mil veces mejor que cualquier cama de bronceado te pueda dar. 

Así como el sol es el ingrediente principal para obtener un bronceado, también existen secretos en nuestros alimentos que pueden ayudarnos a conseguir un bronceado homogéneo, saludable y duradero. 

Alimento estrella: Zanahoria y su elenco

La zanahoria es el clásico alimento que todos conocemos como una gran aliada de un excelente bronceado. Esto se debe a que su concentración de betacarotenos (pigmento orgánico en frutas y verduras) estimula la producción de melanina en nuestro cuerpo (elemento que oscurece nuestra piel). 

Sin embargo, no todo está con la zanahoria estrella, sino también en la calabaza, mango, espinacas, pimiento, escarola, endivias, perejil, rábano, tomate o melocotón, ya que también son alimentos ricos en betacarotenos. 

Para que nuestro bronceado se refuerce todavía más, es necesario mezclar estos alimentos con otros que sean ricos en vitamina C, ya que ayudan a reparar la piel dañada por el sol y conservan la elasticidad. Igualmente, la vitamina E, pues minimiza los daños que el sol pueda causarnos. 

¿En dónde encuentro estas vitaminas?

Vitamina C: en limones, naranjas, pomelo o lima, o en otros alimentos como kiwi, caqui, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, frambuesas, melón o espinacas. 

Vitamina E: en las semillas de girasol, pimienta, pimentón, aceitunas, frutos secos, albahaca, orégano, aceites vegetales, brócoli, pimientos o tomates. 

Paulina Martínez