¡Gracias, Beetle! ¡Adiós, Beetle!
Reinterpretando al clásico: The New Beetle
Iván González
Publicado el 23 de Julio de 2020
Automóviles existen de todo tipo, y en la actualidad los más sofisticados son la tendencia. También podemos conocer los más elementales, de diseño conservador, hasta los más revolucionarios y futuristas. A diario los vemos pasar por las calles de nuestra ciudad, su presencia no sólo es algo familiar sino, necesaria. El cambio de época se traduce en la evolución de los diseños industriales y sus cualidades técnicas, haciendo que muchos automóviles se vuelvan obsoletos a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, siempre existen excepciones a la regla; este es el caso del Volkswagen Sedán (escarabajo, vocho, Volkswagen Beetle o como decidas llamarlo), modelo que resistió estoicamente el cambio de modas y tendencias, convirtiéndose en un automóvil icónico de la industria automotriz, por ser el auto que más tiempo de producción ha tenido en la historia.
Y para hablar del Beetle, es necesario hablar del Volkswagen Sedán. La historia de este modelo tiene varios claroscuros, para empezar, está su concepción, pues este auto fue idea de nada más y nada menos que... Adolf Hitler. Sí, este terrible personaje había visualizado en Alemania una red de carreteras nuevas que permitiera una mejor circulación de su población entre las ciudades y poblados más importantes de una forma más directa y segura.
Con esto en mente, Hitler comisionó a Ferdinand Porsche (el fundador de la casa de autos deportivos alemanes), para que creará un "Volks Wagen", que en español quiere decir "coche del pueblo". Tras varios cambios en su diseño, el Volkswagen Type 1 (nombre real que recibió en Alemania), en 1939 comenzaron a producirse las primeras unidades, desafortunadamente, ese mismo año Alemania entró a la Segunda Guerra Mundial, tal suceso hizo que la producción de modelos civiles se detuviera.
Todos alguna vez nos hemos subido a un vocho. Para muchas familias y para muchos amigos, este auto significó momentos de convivencia irrepetibles, y para muchas otras personas representó sus primeros años manejando, ya que, para la mayoría de las escuelas de manejo, este automóvil fue el predilecto para ser usado en sus clases. La cultura popular adoptó al Volkswagen Sedán, haciéndolo protagonista de películas y series como Herbie (Cupido Motorizado). Incluso se convirtió en ícono de la cultura hippie y su famoso “Peace and Love”, la música también lo arropó y a este modelo se puede ver en la portada del álbum Abbey Road de The Beatles.
Sin embargo, después de tantos años de incesante camino, el Volkswagen Sedán poco a poco fue disminuyendo su producción debido a la baja demanda en el mercado, razón por la que distintas fábricas existentes en el mundo detuvieron su producción. La última que continuó con el ensamble se encontraba en México, en la periferia de la ciudad de Puebla. Y así, en 2003, fue producido el último Volkswagen Sedán de la historia, el número 21.529.464, que fue enviado al museo de Wolfsburg, en Alemania.
Fue precisamente México uno de los países donde este mítico automóvil tuvo un mejor recibimiento, convirtiéndose rápidamente en parte de la cultura nacional mientras fungió de taxi en la década de los 90 y los primeros años del siglo XXI.
En 2012, el Gobierno del entonces Distrito Federal “jubiló” a los pocos vochos que seguían en circulación como taxis y desde entonces, el automóvil se convirtió en un objeto de culto, codiciado por coleccionistas y nostálgicos que recuerdan con emoción la sencillez y el poderío de los vochitos.
Con esto dio por finalizado el largo camino de uno de los automóviles más icónicos y queridos de la historia. A varios años de haber cesado su producción, es muy común verlos por las carreteras, infatigables y fieles, demostrando que no tiene intenciones de frenar su historia.
Reinterpretando al clásico: The New Beetle
El Type 1, Beetle o Vocho, marcó a todo el mundo y por ello Volkswagen pensó una forma de reinterpretarlo en la era actual, por ello en los 90 propusieron un concepto que a finales de tal década se hizo realidad. The New Beetle, se alejó de ser el coche del pueblo para transformarse más en un auto divertido y enfocado al mercado estadounidense y sus consumidores jóvenes.
El sueño del Volkswagen New Beetle comenzó en México en 1997. La reinterpretación del Beetle fue un éxito, el elemento nostálgico y juvenil inyectado al coche lo hizo un objeto de deseo, a pesar de ser un auto capricho. Cuando llegó el modelo de producción sólo mantenía la esencia del original, pues se había actualizado para ser un coche moderno, alejado de aquel clásico pequeño, y hasta cierto punto simple.
Después de 22 años de producción y más de 1.7 millones de unidades producidas en el país, esta semana dejó la línea de producción el último Beetle, en la planta ubicada en Puebla, al cual se le organizó una ceremonia de despedida con playeras conmemorativas y decoraciones especiales para decirle adiós a uno de los modelos que más logros ha dejado para la marca.
El modelo final fue un Beetle Final Edition en color Azul Stonewash, bajo el cofre lleva el motor de cinco cilindros, pues este coche estaba pensado para el mercado nacional. Como parte de la celebración, este último coche se quedará un par de meses en la planta como parte de una exhibición, sin embargo, tras ese tiempo, viajará a Alemania para vivir en el museo de la marca.
Nuestro querido Beetle se despide de nuestras líneas de producción, pendiente a nuestras redes para conocer a detalle esta despedida. pic.twitter.com/0msXf9iXyf
— Volkswagen de México (@Volkswagen_MX) 10 de julio de 2019
Con la salida del último Beetle de la planta de puebla, ahora la firma alemana asentada en Puebla centrará sus esfuerzos en seguir apoyando el crecimiento de Volkswagen mediante el desarrollo de SUV como la Volkswagen Tiguan, así como la producción de las séptima generación del Volkswagen Jetta, Golf y Golf Variant.
Llegó la hora de pasar la estafeta a la siguiente generación. Gracias Beetle por todo. #ByeByeBeetle pic.twitter.com/QUogwgwz9q
— Volkswagen de México (@Volkswagen_MX) 10 de julio de 2019
El Beetle se va de la planta y las agencias, pero definitivamente se queda en la memoria de la industria automotriz, de los amantes de la marca y hasta en la de aquellos que no lo encontraban atractivo. Cargar con tal nombre e historia nos hace pensar que esta despedida es momentánea, para que más adelante cuando Volskwagen estabilice su paso a los eléctricos, el Beetle pueda regresar con una reinvención total... ¡de nuevo!
Foto: www.facebook.com/pg/VolkswagenMX/
Compartir