El café más allá de lo convencional
Disfruta de un sorbo desde otra perspectiva
Paulina Martínez
Publicado el 28 de Marzo de 2022
Si existiera un elíxir para la juventud eterna, seguramente sabría a café. Es decir, el sabor de esta bebida es uno de los más ancestrales y deliciosos desde sus orígenes, y de eso no hay discusión. Así que cualquier elixir mágico, tendría que saber al grano que ha despertado a más de la mitad del planeta desde su descubrimiento.
Hablando de eso, es bastante curioso pensar en cómo es que el grano del café fue descubierto. Esta historia implica saltos, cabras y felicidad pura en el monte. Pues la leyenda cuenta que el café fue el descubrimiento de un pastor de Abisinia (actualmente Etiopía), llamado Kaldi.
La historia se ubica aproximadamente en el año 858 de nuestra era, cuando un día Kaldi sacó a pastorear a sus cabras y las dejó caminar libremente. Sin embargo, un día notó que tardaron más de lo normal en regresar. Por lo que decidió regresar a buscarlas, y cuando por fin las encontró, se llevó una gran sorpresa, pues sus cabras parecían estar locas. ¿Qué había pasado? Al observar detenidamente, pudo descubrir que comían unos frutos pequeños rojizos. Intrigado, decidió probarlos y experimentó la misma energía que sus cabras mostraban al dar saltos eufóricamente.
Sin más vueltas a lo divertido, excéntrico y sofisticado que representa el café, vayamos directo al grano (literalmente) y conozcamos las mejores y variadas formas de poder disfrutar de esta vigorizante bebida.
Espresso o Café expresso
Esta forma de prepararlo es originaria de Italia, y es de las más comunes. Se obtiene de una cafetera espresso, y se sirve en cantidades muy pequeñas (30 ml aproximadamente). Es por eso que comúnmente se sirve en una taza pequeña. Se trata de un café bastante potente y con un sabor y aroma realmente intensos.
Café cortado, macchiato o noisette
Esta variación es muy levemente distinta al espresso, pues a este nada más se le añade un poco de leche caliente o espuma de leche para cortarlo y voilà, tienes tu noisette o macchiato.
Cappuccino o capuchino
A este se le añade leche con espuma, y suele decorarse con cacao o canela espolvoreados por encima. Suele servirse en una taza grande y para que sea un cappuccino perfecto, cada ingrediente debe quedar servido en partes equitativas de cantidad.
Café con leche, Café latte o Café au lait
Un clásico de nuestras infancias mexicanas, esta versión es una de las más deliciosas para merendar. Se trata de un café expresso al que se le agrega leche caliente y listo. El café que nos preparaba la abuelita con todo el amor, está listo para consumirse.
Latte macchiato o leche manchada
Esta versión requiere de una taza de leche caliente a la que se le agrega una pequeña, muy pequeña cantidad de café espresso, muy al contrario de lo que pasa con el café macchiato.
Café americano
El café que todos los godínez amamos por default, es esta versión. Parece ser la más sencilla, pero en realidad es bastante deliciosa. En su simplicidad radica su encanto, se trata de agua caliente y azúcar (o sin azúcar, como prefieras).
Café vienés
Se trata de un café espresso largo, al que se le agrega leche caliente con crema y se adorna con chocolate rallado.
Café irlandés o Irish coffee
Se trata de uno bastante interesante, pues en una copa se echa whisky irlandés, azúcar y café fuerte y caliente hasta 2 centímetros por debajo del borde. Después se remueve bien y se agrega, muy despacio, nata fría poco batida, que debe quedar flotando en el café. Se bebe sin remover más. Y listo, tu café fuerte e irlandés está listo.
Café gaélico
Igualmente, en una copa se echa whisky escocés previamente calentado y se añade café caliente. Después, se agrega azúcar y nata montada, sobre la que se espolvorea chocolate rallado.
Café escocés
Se prepara igual que el café irlandés, pero sustituyendo la nata por helado de vainilla.
Café arábigo o café turco
Este café es muy popular en Oriente Medio, Norte de África y los países balcánicos. Su preparación consiste en hervir directamente el café molido en el agua hasta que adquiere consistencia de harina. Así es, se trata de un café muy, pero muy concentrado y espeso que se sirve en tazas pequeñas.
Barraquito
Este café típico de Canarias se prepara con café, leche condensada y leche tradicional (o al gusto) y se sirve en un vaso mediano. Además, también puede llevar canela, limón o licor.
Y a ti, ¿de qué manera te gustaría beber tu café para despertar?
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