Una perspectiva verde para las futuras generaciones
Maternidades y paternidades sustentables. Capítulo V
Alberto Ugalde
Publicado el 11 de Enero de 2023
Desde los orígenes de la humanidad se habrá formulado la pregunta “¿cómo educar?”, para perseguir la utopía de entender y entendernos a nosotros mismos. Posiblemente sería un tema más urgente entonces, que la transmisión de conocimiento sería necesaria para la supervicencia inmediata. ¿Pero en verdad era una pregunta más urgente que ahora?
Esta reflexión gira alrededor de conceptos pedagógicos amplios, inseparables de la historia y que nos acompañan en cualquier rutina, detrás de la cultura, su peso y los estímulos que no cesan e influyen en la educación y observación del entorno mismas.
Si a esta pregunta sumamos las características de los niños, su curiosidad nata y la necesidad universal del juego, parece indispensable modelar técnicas y estudios que incorporen enfoques de Educación para la Sostenibilidad (EfS) y similares a las escuelas. Es uno de varios ejemplos de una orientación cuyos objetivos se resumen en el impulso a los valores ecológicos y la motivación, para generar una mayor conciencia de temas sustentables en los estudiantes y tomar medidas al respecto, es decir, tomar acción.
Imagen: Fred Sprinkle en Unsplash
Si queremos hacer un cambio, es necesario entender la importancia de la educación, que fue resumida de manera precisa por Amina J. Mohammed, la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas y la Presidenta del Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible: “La educación no se trata solo de aprender; se trata de empoderar a todas las personas, construir sociedades pacíficas y proteger nuestro planeta. Nuestra agenda futura de desarrollo comienza con la educación: este es el primer paso en el camino hacia la dignidad para 2030”.
Así como los maestros se interesan por las nuevas ideas para involucrar a los estudiantes apoyadas por narrativas que atraigan y desarrollen la imaginación, se busca integrar la esencia de los temas ambientales a los programas de estudio de la educación básica y media. No aumenta la carga de trabajo y podrá considerar conceptos de “eco escuela” de forma manejable. Incluso el nombre "eco escuela" es llamativo y ayudará a adaptar sus normas al escenario.
Puede ser una idea divertida antes que aburrida para los alumnos, que los ayude a fortalecer su pensamiento crítico de manera, claro, natural. También es cierto que el aprendizaje supuestamente completo, que se nutre de un entorno natural como telón de fondo (con pastizales, boscoso, etc.), no es la realidad en buena parte de la población. No obstante, toda escuela es un ecosistema con sus propias dinámicas y todas comparten metas como ser espacios de descubrimiento.
Imagen: Gabriel Jimenez en Unsplash
Para esto se buscan técnicas basadas en la ecoinnovación y enfoque sostenible en la educación. Lograrlo tiene su chiste, pero es posible en el clima ambiental actual, que demanda acciones estatales y sociales que no alienen al otro o se limiten a un activismo de estruendo si hablamos de la preservación. Hoy más que nunca parece indispensable incorporar más temas ambientales a las materias escolares, para así extender el conocimiento afuera del aula y conseguir resultados concretos.
Beneficios de los estudios ambientales para las futuras generaciones
- Los estudiantes obtienen habilidades reales que pueden usar para mejorar el mundo. Les ayuda a entender la importancia de los ecosistemas y temas sostenibles, en agua, deforestación, energía y combustibles fósiles, alimentación, recursos, desechos, reciclaje, acerca del océano, entornos cada día más contaminados, dentro de los muchos asuntos que impactan en las emisiones de dióxido de carbono.
- Es un pensamiento autosuficiente que necesitan para el mañana. Ayuda a comprender mejor la interdependencia entre humanos/medio ambiente y de las acciones y empresas respetuosas con el medio ambiente. Se trata de herramientas que pudieran ayudarlos a desarrollar esfuerzos comerciales sostenibles, para construir un futuro mejor.
- Pilares de ESG (medio ambiente, sociedad y gobernanza, por sus siglas en inglés). Los estudiantes reflexionan sobre su relación con el medio ambiente para contribuir a su propio bienestar, el de la comunidad y el planeta. Se exploran los desafíos actuales, además de la enseñanza misma y resolución de problemas.
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