Tips para despejar tu mente día con día
Mente, cuerpo y alma. Un descanso al caos: KAP y la liberación mental. Capítulo V
Redacción
Publicado el 05 de Septiembre de 2022
Desde hace siglos y todavía más en la actualidad, existen investigaciones que demuestran cómo la atención plena reduce el estrés y la depresión. Aun así, no parece innecesario discernir las que responden directamente a los caminos del mindfulness, aunque las “universales” también son testigos de cómo estas prácticas ayudan a concentrarnos, tener una mejor memoria y pensar con mayor claridad.
La comprensión clara de los conceptos en estas actividades es una forma de vida y no solo un momento de iluminación fugaz o garantizada. Buscan que, al querer estar mejor, seamos amables con la mente errante y la observemos sin juzgar. Hacerlo parece fácil, pero no siempre estará de más reconocer cuando uno no se encuentra del todo preparado y así recurrir a técnicas o grupos de apoyo que aligeren el camino.
Foto: Bekir Dönmez en Unsplash
No fue un monje zen, sino Marco Aurelio quien mencionó: “Las cosas en las que piensas determinan la calidad de tu mente”. Por esto y las ventajas alrededor de las prácticas, no suena mal aprender a ser conscientes y observar los pensamientos sin engancharse, más si estos son recurrentes o no deseados. Los caminos para despejar la mente incrementan la creatividad y atención, la tranquilidad y hasta se experimenta más energía. Suena estupendo, por supuesto. Pero vayamos con calma y antes de volar, primero será indispensable calmar la mente con decisiones prácticas, por ejemplo, reducir la velocidad del cuerpo en las tareas cotidianas y observar si el resultado es menos pesado pero posiblemente más eficaz, cuando uno puede enfocarse con detalle.
Temos escuchado consejos como los que dicen que conviene tomarse las noticias y redes sociales con calma, hacer ejercicio, comer y dormir bien. No obstante, a veces no solo se requiere de ajos, crucifijos y otros recordatorios para observar cuándo es que uno se compara con los demás o para hacer una revisión de la realidad, sino de una meditación disciplinada, además de apoyos como la terapia profesional o coaching, junto a los cuidados de salud física, social y profesional.
Foto: Arun Prakash en Unsplash
Pero para estar mejor en asuntos simples y no solo ver el conjunto amplio, podemos comenzar por hacer una lista de tareas por día o semana, aprender a decir no, distraernos de maneras positivas, visitar amigos, etc. Las posibilidades son muchas, aunque requieren paciencia y, por eso, te dejamos unos consejos prácticos para toda ocasión que te ayudarán a despejar un poco más la mente:
- La práctica de tres por tres: Piensa en tres cosas que puedes ver, tres cosas que puedes escuchar y tres cosas que puedes sentir (o sus equivalentes). Se trata de elementos tangibles a diferencia de la ansiedad y otros pensamientos incómodos.
- Escritura expresiva. Si tienes pensamientos estresantes, prueba y exprésalos por escrito. Escribir permite profundizar en los temas, además de experimentar y examinar los problemas de otras maneras. Para algunos los diarios también son una suerte de tótems en los que uno deposita los pensamientos, en vez de “cargarlos” por todos lados.
- Mira hacia arriba. Si puedes, sal con los cuidados suficientes y mira hacia el cielo. Escucha. Ponte cómodo y absorbe los sonidos e imágenes que te rodean. Recuerda a Pitágoras y su idea de que el hombre estaba en la tierra para contemplar el cielo.
Foto: Eugene Lagunov en Unsplash
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