La moda puede ser que te interese o no, pero es muy probable que uses ropa. La moda no es cambiar de closet cada temporada, o estar al tanto del Pantone del año, es tan simple como que necesitas ropa y usualmente preferirás looks que te hagan sentir cómodo. Eso es la base de la moda, y es algo en lo que todos estamos inmersos. 

Si eres de los que va una vez al año a comprar ropa, con más razón te va a interesar este artículo. Es casi una grosería comprar unos jeans por más de quinientos pesos que no logran durar ni un año entero, no importa si les das uso rudo, si son los únicos y los usas diario, o sólo los usas de forma “normal”, si es fast fashion tendrá una vida muy corta.

Ahora, si eres de los que en pandemia descubrió a Shein, Romwe, Zaful y un gran etcétera, es posible que tu ropa dure aún menos. Puede que por dos looks completos hayas gastado lo que gastabas en una sola prenda de Inditex, pero el costo y la mala calidad van de la mano.

Y todo esto sin hablar de la contaminación ambiental que dejan este tipo de fast fashion o de fast fast fashion, como serían estas páginas chinas.

Si te has encontrado en la disyuntiva de por qué gastar miles de pesos por “verte bien”, mientras se hace un daño tremendo a nuestro planeta, y claramente a tu bolsillo porque tampoco tienes el suficiente poder adquisitivo como para comprar ropa de marcas de lujo. La respuesta a todo ello es vintage y segunda mano.

Sí, puede que en otro momento estas prácticas de reciclaje fueran mal vistas, pero ya no, ya se han convertido en toda una tendencia. Esto se debe a que las nuevas generaciones que lo impulsan desean vestirse bien, pero son más conscientes de la huella de carbono que crea la fast fashion. 

La ropa vintage y de segunda mano suele ser muy barata y de muy buena calidad, como diría tu abuelita, antes era mejor, ponían mucho más empeño en la producción, en los materiales, era ropa que buscaba ser duradera.

Además, ¿no duele demasiado el codo gastar en una prenda que sabes que dejará de verse bien en tres meses?

Sea cual sea tu motivación para abrir este artículo, si deseas iniciarte en este mundo, aquí te daremos unos cuantos consejos que los expertos recomiendan, porque no es tan fácil como puede parecer, pero no te asustes en realidad es muy simple entrar a este mundo. Sólo te advertimos, ya que entres, es posible que no regreses a un centro comercial en un buen rato.

 

¿Segunda mano o vintage?

Comencemos con lo más fácil, que sea de segunda mano no significa que sea vintage, a pesar de que sea “viejo”. Una prenda vintage debe de tener 25 años o más y no necesariamente haber sido usada antes: puede tener todavía sus etiquetas. Tampoco es siempre más barata que la ropa nueva, porque puede ser un artículo de colección.

Este es un gran tip, ya que el mercado se ha hecho tan grande en estos tiempos que muchos se aprovechan de los incautos para ponerle precios exorbitantes a lo que no necesariamente es vintage.

 

Y… ¿dónde lo compro?

Aquí como lo que vas a encontrar, es de chile, mole y pozole, y ten en cuenta de donde vayas a comprar dependerá el precio. Así pues te vamos a dar una guía rápida del mayor precio al menor precio.

Existen tiendas establecidas que se han encargado por años de encontrar la mejor ropa vintage y a elegir, muchas de estas tiendas están en las zonas fresas de las ciudades, por lo que encontrarás joyas pero a un precio elevado, ya que compras la curaduría y te llevas a casa un artículo de colección. De este tipo de tiendas, ya hasta existen de segunda mano de marcas de lujo, así como showrooms… Es una tendencia en toda regla.

Ahora hablemos de los bazares, estos lugares esporádicos que unen a diversos vendedores, cada vez es más común encontrar los que se especializan en ropa vintage o de segunda mano o de paca, por lo que sólo es cuestión de que investigues cuándo es que se están llevando a cabo y con todas las medidas sanitarias salir a cazar ropa previamente escogida por un vendedor.

La evolución de estos bazares presenciales son los que se han replicado por miles en Instagram, sólo bastará con que encuentres uno para que te adentres en ese mundo donde puedes encontrar joyas no exploradas, ropa Inditex con etiqueta, ropa estadounidense de paca, ventas de closets personales, venta de ropa de lujo de segunda mano a precios increíbles… 

Es un mundo que tiene mucho corazón, ya que la mayoría de los vendedores son estudiantes o personas que buscan emprender. Pero como todo, debes de tener mucho cuidado de los fraudes, es bastante fácil detectar bazares que no dan buena espina.

El siguiente y último escaño son los tianguis. En los diversos tianguis que hay en las ciudades son el centro neurálgico de todos los lugares antes mencionados. Literalmente ahí llega todo y es cuestión de que tengas paciencia, porque de 100 piezas de ropa que veas, sólo una vale la pena. 

Que nadie te engañe, La Lagunilla en la CDMX, hace mucho que dejó de ser uno de estos tianguis, ya es más un bazar porque toda la ropa tiene algún tipo de curaduría detrás, y por eso suele ser ya bastante cara.

 

Paciencia y atención al detalle

Ya sea que decidas cualquiera de las opciones antes mencionadas, es importante que seas minucioso al escoger tu ropa. Aunque en los bazares y tiendas establecidas suele haber una curaduría que te impedirá encontrar ropa hecha jirones, si deseas aventurarte a descubrir tus propias joyas necesitarás ser muy minucioso.

Mirar las etiquetas, la calidad, el tacto. Es fundamental tocar la ropa y tener el contacto para ir aprendiendo a diferenciar lo que es una calidad de otra. Si está manchada, si está rota o si puedes salvar la pieza con poco esfuerzo. Debes de estar muy atento, así es como encontrarás joyitas como ropa de marca de lujo que se pierde en las pilas de ropa.

De igual manera, si vas a comprar en línea, pon mucha atención a las fotos que el bazar te muestra, pide más si así lo necesitas, pero sobre todo, ten muy en cuenta tus medidas físicas. Las medidas de antes no son las mismas de ahora, por lo que es imprescindible poner atención a este punto.

 

Busca el precio justo

Aunque ya dijimos que los precios suelen cambiar entre las diversas presentaciones, también hay muchos vivillos que venden ropa relativamente nueva a precio de joya vintage. Con el tiempo comenzarás a conocer sobre telas y la calidad, así como marcas, pero no hay nada que una búsqueda en Google no te ayude a resolver, por ejemplo, tus dudas sobre una etiqueta vintage.

De igual manera, ten en cuenta que es recomendable no pagar más de cien pesos por algo de moda rápida en estos espacios; pero, por ejemplo, una chamarra de cuero real no te costará doscientos pesos pero te durará muchísimos años.

Si vas a las montañas de ropa en la que debes aventarte un clavado para encontrar joyitas, no aceptes pagar más de 50 pesos por pieza. En fin, es un mundo en el que cada uno va encontrando sus propias manías y gustos.

 

 

 

FOTO: Adobe Stock

Nora Morales