Como viento que se alza para abrirse paso entre las nubes, y regalarnos rayos del sol, llega a nosotros la temporada de Acuario. El signo de aire, o del futuro, como algunos nombran. 

Pensar en aire, inmediatamente nos lleva a adjetivos que deambulan entre lo ligero y lo etéreo, pero que por lo mismo tienden a lo impreciso, y la desidia. Últimamente hemos escuchado mucho sobre este signo, pues los astrólogos apuntan a que estamos muy cerca de entrar a la era de Acuario, el desenlace en lazos fraternos, de compañerismo e igualdad. 

Más allá de “verdades” o no, es un hecho que no nos vendría mal un momento de paz y fraternidad. Mientras tanto, pensemos en las mentes acuario que tanto hechizan con sus pupilas soñadoras y sus inquietudes científicas. Es decir, a este signo se le destaca por grandes capacidades intelectuales en el mundo de las ciencias y su entrañable gusto por la ciencia ficción. 

Pensemos en Julio Verne (1828-1905), quien pertenece a este lado del mapa estelar. Su increíble mente imaginativa, lo llevó a escribir grandes obras literarias que se enmarcaron en el género de la ciencia ficción y de lo imposible, para su época. Sin embargo, ¿cuál ha sido la sorpresa? 

Muchas de sus grandes “predicciones” se materializaron, desde la llegada a la luna hasta las videoconferencias, tal y como lo describió en un artículo de periódico publicado en 1889. En este, describió el futuro, y utilizó el concepto de fonotelefoto, el cual apuntó a que se trataba de “la transmisión de imágenes por espejos sensibles conectados con cables”. Es decir, el fonotelefoto es una de las primeras referencias a las videollamadas en la ficción.

Igualmente, acuario se distingue por su romántico héroe interno, es idealista por excelencia. Incluso, se ha dicho que el movimiento hippie fue una manifestación de este signo, con claros principios de fraternidad y comunidad, sin ninguna filosofía ni ideología. Excelentes soñadores y buscadores de utopías, pero igual desidiosos e inestables en su cualidad de aire. 

Es por eso, que casi a inicios de esta temporada y con todavía unas semanas más en este signo zodiacal, haremos un breve recuento de las películas o series televisivas que vibran con esta energía acuariana. 

Lord of the Flies, de Harry Hook (1990)

Basada en el libro homónimo de William Golding (1954), esta historia es realmente conmovedora con toda la vibra idealista y soñadora de acuario, a pesar de escudriñar en la dura naturaleza tribal y búsquedas de poder en las sociedades. Además, se trata de la segunda adaptación cinematográfica del libro, después de su versión de 1963 a cargo del célebre Peter Brook. 

En la cinta de Hook, podemos ver cómo se diferencia en muchos aspectos del libro y de la anterior adaptación cinematográfica. Sin embargo, se trata de una joya que le encantará a cualquiera de este signo. 

“Narra la historia, situada durante la Segunda Guerra Mundial, de unos niños ingleses que tras un accidente aéreo deberán sobrevivir en una isla deshabitada”. A través de esta historia, se nos invita a reflexionar sobre la dinámica de grupos humanos y la forma en la que construimos nuestras realidades. 

The OA, de Brit Marling, Zal Batmanglij (2016-2019)

Se trata de una serie televisiva original de Netflix, escrita y dirigida por Brit Marling y Zal Batmanglij. Aunque debemos advertir que se quedó inconclusa, con únicamente dos temporadas, esta serie merece la pena verla. Sobre todo si eres acuario, o te llama la atención todo esto de los mundos alternos, dimensiones y si te preguntas constantemente: ¿Qué hay después de la muerte? 

“La historia circula alrededor de la protagonista, Prairie Johnson (Brit Marling), una chica ciega que lleva siete años desaparecida y que reaparece repentinamente, ante el asombro de todos. Lo más curioso es que regresa habiendo recobrado la vista, además de tener una actitud por demás extraña”. 

The Florida Project, de Sean Baker (2017)

Sobre esta vibra idealista, pero desidiosa y ambivalente, The Florida Project lo retrata perfecto. La cinta de Baker, es una gran opción que nos vibra con esta temporada, pues en ella encontramos un retrato de la ácida y amarga realidad, desde la mirada de los más  inocentes: los niños. 

“La película cuenta la historia de Monee, una niña de seis años que vive junto a su madre en "The Magic Castle", un motel de Florida cercano a Disney World. Halley, (Bria Vinaite) una madre poco ortodoxa de 22 años, cada mes lucha para poder mantener a su hija Monee y pagar el alquiler a Bobby (Willem Dafoe)”.  

Paulina Martínez