OMR anuncia la inauguración de Silent Matter [Materia silenciosa], la primera exposición individual en México de la artista alemana–polaca, Alicja Kwade. La exposición se inaugurará durante la semana del arte en nuestro espacio principal en la colonia Roma.

En Silent Matter, Alicja Kwade explora y cuestiona las estructuras de nuestra realidad y la naturaleza de las cosas, en este amplio espectro reflexiona sobra la percepción del tiempo en nuestra vida cotidiana y sistemas sociales. Creando experiencias inmersivas basadas en conceptos complejos de tiempo, espacio, filosofía y ciencia, todos los cuales son temas materializados en sus obras, sus enigmáticas esculturas e instalaciones nos hacen cuestionar nuestra percepción de la realidad. “Mi búsqueda por entender y representar algo que apenas puedo comprender y mi incapacidad de lograrlo, es la esencia de mi producción” comenta la artista.

En un esfuerzo por evitar transporte innecesario y trabajar más estrechamente con artesanos locales, Alicja Kwade ha decidido producir muchas de las obras de Silent Matter en México utilizando materiales locales, como la obsidiana, un vidrio volcánico natural que se forma cuando la lava emerge de un volcán y se enfría rápidamente. Interesado en las propiedades intrínsecas de la obsidiana relacionadas con el calor, el poder y el universo en general, el material presenta una nueva oportunidad para que Kwade explore sus cualidades reflexivas para un nuevo cuerpo de obras que dan título a la exposición.

Obsidiana utilizada por Alicja Kwade para la exposición Silent Matter. Cortesía de la artista © 2023. Foto por Adriana López.

Para este nuevo cuerpo de obra, Silent Matter, la artista ha seleccionado piedras de obsidiana en bruto, difíciles de encontrar en esta escala y calidad que luego han sido cortadas y pulidas finamente por la mitad para acentuar sus cualidades reflejantes, lo que permite una superficie profunda y oscura con que interviene la artista. Este nuevo material se combina con un elemento ya usado en su trabajo, las lámparas negras de KAISER Idell, que la artista coloca mirando hacia el interior de la superficie ahora plana y pulida de la piedra proporcionando un reflejo y revelando solo un tenue halo de luz que emana de la cabeza redonda de la lámpara. Parece como si las lámparas intentaran iluminar la materia oscura, provocando su propio reflejo y apareciendo como un doble fantasmal. Los espejos y su calidad para alterar la percepción son un material de uso frecuente en la obra de Kwade, por ejemplo, con la icónica obra de arte Parallelwelt (2007/2008).

En Silent Matter, con la interacción entre los dos elementos esenciales, la luz y la materia, parece que las lámparas intentan revivir el calor del volcán que creó las piedras y, en este sentido, el calor y el poder del núcleo de la Tierra, conectado al origen planetario de la vida. Además, la superficie negra profunda de la piedra de obsidiana, junto con la luz, nos recuerdan la vasta oscuridad del Universo y los eventos astronómicos en su insondable larga historia desde su creación hasta el día de hoy. Sin embargo, con este material místico de obsidiana, también hay que pensar inevitablemente en acciones de culto, ya que este material alguna vez fue utilizado para tallar dioses y diosas en esta región de México, secretos que las lámparas aparentemente intentan iluminar, pero que permanecen cerrados para el espectador cuando la luz se aleja de nosotros y se enfrenta perfectamente a la superficie pulida de las piedras.

Alicja Kwade, Rocking, 2022. Cortesía de la artista © 2022. Foto por Roman März.

Las esculturas de Alicja Kwade son una exploración del espacio tridimensional y los parámetros de nuestra percepción, y en esta exposición, varios móviles de diferentes escalas flotan sobre las cabezas de las audiencias al elevarse desde el suelo como constelaciones de piedras naturales actúan como representaciones simbólicas de planetas en órbita o partículas mantenidas en su lugar por fuerzas invisibles que se hacen visibles. Sus piedras contienen el tiempo comprimido y el conocimiento del Universo, ya que sus elementos compositivos son los mismos que ayudaron a establecer la vida en este planeta.

Con L’ordre des mondes (2022), una nueva obra desarrollada a partir de la serie "Siège du Monde" se le presenta al espectador un examen irónico de la posición de un ser humano en el espacio, en su propio planeta y en la sociedad en un complejo sistema de jerarquía y poder. Las esferas de piedra maciza recuerdan a diferentes mundos o planetas y representan las posibilidades de realidades alternativas. Con sillas fundidas de bronce colocadas encima de cada esfera, el artista hace una metáfora irónica de la necesidad de posición de los humanos y nuestro deseo de elevarnos por encima de los demás para dominar en el mundo. Con reminiscencias de Socle du Monde (1961) de Piero Mazoni, uno puede literalmente sentarse en la cima del mundo y reflexionar sobre estas preguntas existenciales. En el caso de L'ordre des mondes, Kwade presenta la oportunidad de sentarse en la cima de una galaxia entera: un trono simbólico sobre los hombros de otro trono, como un pilar de poder. Inevitablemente, esta estructura simbólica dibuja similitudes con las características del colonialismo y los sistemas de poder y dominación; un trono sucediendo al otro en un deseo inagotable de alcanzar el cielo y elevarnos en algo parecido a la Torre de Babel. Asimismo, el uso de la forma totémica trae referencias al arte indígena y la expresión espiritual y cultural, sin embargo con el uso de materiales recurrentes para la artista, siendo vaciados en bronce de diferentes sillas conectadas a sólidas esferas de piedra.

Alicja Kwade, L'ordre des mondes, 2022. Cortesía de la artista © 2022. Foto por Roman März.
 

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Información e imágenes: Jacob Flood/PrensaOMR

Redacción