Es muy común escuchar que algunas personas nos recomiendan para la fatiga y el cansancio un multivitamínico, lo cual parece ser una moda que ya lleva con nosotros mucho tiempo. Y seguido aplicamos el “si esto es bueno, más es mejor, ¿no?”, cuando la realidad está muy alejada de eso.

Un cuerpo sano abarca muchos más aspectos que un par de pastillas no podrán suplir, como el ejercicio, una buena salud mental y una alimentación balanceada, pero es muy común ver que cada poco tiempo nos recomiendan que para tener una mejor salud, debemos agregar a nuestra dieta multivitamínicos y antioxidantes, pero la realidad va por otro rumbo.

Los expertos aclaran que sí, las vitaminas son necesarias para una vida saludable, pero que las que encontramos concentradas en pastillas en grandes cantidades y cuando realmente no las necesitamos, puede ser incluso peligrosas.

Pero, ¿por qué?

Las vitaminas y minerales son fundamentales y el humano las ha encontrado por siglos en los alimentos, por ello es que las absorbe de mejor forma así. Además de que es mucho más seguro, por el simple hecho de que resulta mucho más difícil tomar en exceso vitaminas o minerales.

Muchas personas simplemente dicen que debes usarlas cuando las necesitas porque sino serán “la orina más cara que harás”, lo cual es cierto, en grandes cantidades es difícil que se procesen bien, pero eso no es la única razón por las que no deberíamos de tomar vitaminas cuando no las necesitamos, sino que tienen efectos mucho más perjudiciales.

Por ejemplo, un consumo excesivo de calcio causa estreñimiento, el de hierro causa malestares gastrointestinales y en casos más extremos fallo multiorgánico, estado de coma, convulsiones y muerte.

Ya si hablamos de los renombrados antioxidantes que atacan directamente a los radicales libres, unos subproductos del metabolismo muy tóxicos y químicamente reactivos, los cuales sin control, pueden causar daños en el ADN y estar relacionados con el cáncer. Por lo que mantenerlos a raya parecería lo mejor que podríamos hacer, ¿no? 

El problema es que el sistema inmunológico usa los radicales libres para matar a los agentes externos, y bueno, hoy más que nunca tener un buen sistema inmune es fundamental. Por lo que consumir antioxidantes en extremo podría no ser tan bueno como parece.

Y así como estos ejemplos, hay muchos más, lo cual nos deja con la duda, ¿entonces nunca deberíamos de tomarlas? Más bien, no deberíamos de tomarlas cuando no las necesitamos, y sobre todo, sin la prescripción médica. Son muy fáciles de conseguir y no por ello significa que sean inofensivas, pero hay muchos casos en los que son necesarias cuando las personas están en riesgo de padecer otras enfermedades por su deficiencia.

Por ejemplo, el ya clásico ácido fólico para las mujeres que estén pensando en tener un bebé y mujeres embarazadas hasta la semana 12; la vitamina D para mujeres embarazadas y lactantes, niños de seis meses a cinco años, personas de 65 años o más y para los que no están expuestos mucho al sol, una situación que ahora con la pandemia todos estamos más predispuestos a la falta de esta vitamina, la cual es fundamental para un buen sistema inmune.

De igual manera, los suplementos que contienen vitaminas A, C y D para todos los niños de seis meses a cuatro años. Esta es una precaución ya que los niños en crecimiento pueden no tener suficiente, especialmente aquellos que no comen una dieta variada, como los quisquillosos.

También para los que tienen dietas restrictivas, como los veganos, quienes los médicos les recomiendan suplementarse con vitamina B12, así como los grupos de riesgo que sufren anemia. Y claramente, el calcio y vitamina D para aquellas personas que sufren de osteoporosis.

En conclusión, las vitaminas y minerales son fundamentales para una buena salud, pero si no somos un grupo específico o no lo recomendó un experto como un médico o un nutricionista, lo mejor sería pensar en balancear la dieta antes de utilizar un multivitamínico que podemos consumir en exceso sin saberlo.

Así pues, la próxima vez que alguien te diga que si estás fatigado debes comprarte unas vitaminas, ve al supermercado a comprar frutas y verduras para prepararte una rica ensalada.

FOTO: Adobe Stock

Nora Morales