Retrospectiva de Romain Gavras
La mirada anarquista entre el arte y una sociedad herida
Paulina Martínez
Publicado el 03 de Diciembre de 2020
Como ola marina, Romain Gavras regresa a la superficie un discurso pesadamente político que habita en las profundidades de una sociedad herida. De la evidente influencia de su padre, Costa Gavras, eminencia cinematográfica de grandes títulos como Z (1969), Estado de sitio (1972) o Desaparecido (1982), todos de gran contenido e inspiración política, Romain ha construido su propio legado en un delirante escenario de pop anárquico.
Aunque Romain también ha incursionado en el mundo cinematográfico, con títulos como Les Mathématiques du Roi Heenok (2008), Nuestro día vendrá (2010) y El mundo es tuyo (2018), ha destacado principalmente por su labor en el terreno de la música y su visión anárquica en conflictos de la naturaleza humana.
En su trayectoria, Romain refleja su clara crianza bajo la mirada documentalista. Además, vemos cómo saca provecho de lo que le rodea, de manera casi natural que hasta parecieran grandes coincidencias en sus trabajos. Esto podemos visualizarlo, sobre todo, en sus primeros videos, en donde comienza su carrera audiovisual con cortos ambientados en la escena hip-hop de París de la que él formaba parte.
Si pensamos en toda la videografía de Gavras, encontramos puntos en común que difícilmente se nos escapan. Es decir, el conflicto bélico, las desigualdades sociales, la cruda violencia y las revueltas con un claro espíritu combativo y resistencia, son protagónicos ante la visión anárquica del director francés.
La mirada crítica de Romain Gavras, se enfoca en una sociedad profundamente lastimada en sus distintos matices, y sin afán de iniciar la conversión sobre género, es claro que Romain retrata a esta humanidad desde la mirada masculina con la que se ha construido el mundo en general. Además, desde la simplicidad hasta la genialidad, ha logrado retratar la barbarie que nos habita como seres humanos violentos, pero sin dejar de un lado la resiliencia y ternura radical que nos caracteriza como especie.
Aludiendo a la angustiante imagen que retrata el dúo británico de música electrónica, Chemical Brothers, en su sencillo “Galvanize”: “World, the time has come to (push the button)… World, my finger is on the button”, Gavras recrea la aguda tensión entre lo caótico y la contradicción del desastre que se ocasiona en la búsqueda de paz. Como si todo el tiempo la amenaza latente por presionar ese botón estuviera ahí, respirándonos en la nuca, sin suceder.
Es decir, no por nada se le ha reconocido, a nivel mundial, por su famoso video “Born Free” de la cantante M.I.A. Sin embargo, no podemos desmentir que la polémica es parte de su intención como artista, pues asumir un discurso abiertamente político y destacablemente anárquico, siempre será motivo para mantenerse en el foco de la conversación global. Sobre todo ahora más que nunca, cuando el mundo todavía no se recupera de las sombras de un pasado bélico, para mantenerse en las nuevas guerras literales y metafóricas entre diversos discursos, que se contradicen los unos a los otros.
Por eso vale la pena dedicarle una retrospectiva de sus videos musicales, pues más allá de ser la visión moderna de la anarquía y la resistencia, cada uno es una historia independiente, creada pulcramente. Porque Romain Gavras destaca, sobre todo, por su trabajo como director y su increíble traducción de planos e ideas discursivas, desde una cámara y los beats de grandes figuras musicales con los que ha trabajado.
DJ Mehdi - “Signature” (2006)
Se trata de uno de sus primeros trabajos, en donde Gavras nos ofrece un personaje real. En pleno 2006, año de la realización de este video, Gavras ilustra a las carreras de coches sin caer en los clichés de mostrar autos espectaculares rodeados de modelos, sino más bien muestra una realización mucho más directa y sin artificios. Se trata de un video simple, pero que nos mantiene atentos en los cuatro minutos de su duración.
Justice - “Stress” (2006)
En este video Romain comienza lo que será un discurso explícitamente político, en el que la violencia humana y el resentimiento social son detonadores en búsqueda de un cambio. Aquí vemos el corte meramente documentalista, en el que Gavras logra seguir la historia de una banda juvenil marginada, que comienza a desatar una ola de crímenes por las calles de París.
Aquí el video destaca por la genialidad desde su simplicidad cinematográfica. Mientras avanza, la ruptura de la cuarta pared comienza a ser más obvia, pues tanto el sonidista como el camarógrafo comienzan a ser más y más presentes, hasta que finalmente la violencia que estaban transmitiendo en vivo se vuelve contra ellos.
Por supuesto, todo parecido con la realidad será mera coincidencia o pretexto, en el caso de Gavras, para retratar lo que en el mundo sucede. Ya que, este video fue lanzado dos años después de la ola de disturbios en Francia en 2005.
M.I.A. “Born Free” (2010)
Sobre este videoclip, podríamos casi asegurar que se trata de uno en el que la visión distópica futurista de Gavras comienza a dibujarse. Para empezar, este video se trata de uno bastante polémico, que incluso a los minutos de subirse a YouTube fue censurado por la dureza de sus imágenes. Cabe destacar que al momento de estrenarse, la audiencia ya comenzaba a hacer el paralelismo de la historia del video, con el trato que recibieron los presos de Abu Ghraib en 2003, por parte de las tropas estadounidenses. Al igual que con la polémica suscitada por la Ley de Inmigración del Estado de Arizona.
Más allá de las coincidencias discursivas con la realidad, es claro que se trata de una dura crítica al ejército y a sus prácticas criminales pero, sobre todo, al genocidio como amenza a la imposición de un orden enteramente totalitario. A decir verdad, podemos afirmar que se trata de su video más explícitamente violento a lo largo de su trayectoria, hasta ahora.
Jamie XX- “Gosh” (2015)
Aquí vemos a un Gavras distinto, pero no alejado de su esencia polémica y distópica. Filmado en Tianducheng, China, un mini-París, versión Pocero de Seseña, construida hace diez años para que 80 mil chinos vivieran como meros parisinos y que ahora sólo alberga a 2 mil ciudadanos.
De esta forma el director aprovecha el escenario para retratar una ficción futurista distópica protagonizada por un tipo de personaje que, de hecho, parece obsesionarlo: aquel humano “diferente” entre los cánones, aquellos marcados por algún rasgo físico distintivo que les singulariza y, por tanto, los excluye de la “normalidad canónica”.
Estos son sólo unos ejemplos del amplio trabajo que ha realizado Romain Gavras. Sin embargo, podríamos asegurar que en este top se muestra la cruda visión de un realizador comprometido con su arte y visión anárquica en el delirante escenario del pop y los sintetizadores de una revolución.
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