Despertamos, giramos hacia un costado de la cama, y tomamos nuestro celular, se enciende la pantalla (el nuevo sol de nuestras mañanas) y nuestro día comienza. Emprendemos una caminata diaria, en momentos aleatorios del día, hacia los pasillos que nos conducen a las redes sociales. 

Hablamos de Facebook, Instagram, Twitter y muchas más, ¿qué hashtag será mejor usar hoy? ¿quién se ha equivocado de manera memorable esta vez?, ¿cuántos likes recibí de mi último post? Buenos días a un día más de chismes y novedades, ahora sí, listos para salir de la cama. 

Aunque pareciera un fenómeno del siglo XXI, en realidad no lo es, pues desde 1991 cuando el internet se convirtió en algo de libre acceso para la humanidad, nuestra naturaleza inquieta, por verlo y saberlo todo, ya palpitaba en las venas internautas. 

Fue entonces que en 1997 se creó SixDegrees, el primer sitio web en la historia de las redes sociales y que, de hecho, sigue abierto a la fecha. Este sitio sostiene que cualquier persona está a sólo seis pasos de conocerse, por los círculos sociales que habita. Con grandes errores y flaquezas en su argumento y ejecución, esta red social sembró los cimientos de lo que serían las redes virtuales hoy en día. 

Al mirar atrás nos encontramos con grandes recuerdos que logran sorprendernos. Es decir, pensar en los inicios de siglo cuando teníamos un teléfono celular de pantalla verde, es casi sentirnos como si habláramos de algo muy, pero muy lejano. Sin embargo, la tecnología y las grandes mentes científicas que llegan a ellas, no han dejado de sorprendernos con los audaces saltos que dan. 

Mientras hace 20 años nos emocionamos por jugar a la víbora en nuestros artilugios de pantalla verde o azul, ahora es casi impensable tener un celular que no nos ofrezca una foto de altísima calidad. Fue precisamente por esos años cuando Facebook ya comenzaba a asomar las narices en nuestras vidas, para al poco tiempo convertirse en el monstruo que es hoy en día. 

Fue así que se comenzó a abrir paso a una pasarela de redes en las que todos, aún a la fecha, queremos jugar: Instagram, Twitter, Amazon, Tinder, Bumble, Spotify, Uber, Whatsapp, Shazam, Evernote, Tik Tok y muchas más. Un desfile en el que todos somos los protagonistas y el público a la vez. 

Por esto, más allá de todas las actualizaciones que puedan venir, mejoras (o no tan mejoras) y demás que cada aplicación ha tenido a lo largo de su vida, siempre nos preguntamos qué estará por venir. ¿Qué será la novedad en cinco años?

Y por mucho que los científicos, investigadores, antropólogos y demás expertos se han taladrado la cabeza por adivinarlo, es un hecho que nadie cuenta con una bola de cristal para saberlo a ciencia exacta. Sin embargo, por nuestra misma naturaleza morbosa y sedienta de conocimiento, existen teorías y demasiadas mentes visionarias que se atreven a estimar sobre el asunto. 

Por eso ahora te daremos un ligero resumen sobre las futuras tendencias que, según los expertos, impactarán tanto en el mundo del marketing como en el de las redes sociales: 

Lector de mentes

Hoy en día pareciera que nuestras redes sociales ya nos leen las mentes, y no sólo ellas, sino que toda la red internauta en general. ¿Acabas de mencionar algo sobre viajar a Islandia? Toma el celular y comenzarás a ver un montón de publicidad de viajes a este país. Es decir, esto ya no es nuevo, incluso hasta memes se han hecho y más allá de lo que esto represente en cuanto a términos de privacidad y seguridad, es un hecho que en un futuro esto será aún ¿mejor?, o peor, según lo mires. 

Se estima que en unos años las redes sociales nos leerán prácticamente la mente, y de esta manera guiarán el camino hacia las cosas que más nos gustan, alejándonos de las que no. Es decir, personalizarán el contenido que nos suministran tan detalladamente, que parecerá que nosotros mismos lo hemos construido. 

Habrá un incremento de obsesión, por parte de los ingenieros y demás, por darnos la mejor experiencia de navegación diseñada en exclusiva para cada uno de nosotros, ¿qué consiguen con esto? Lo más obvio, y es que pasemos más tiempo en las redes de lo que quisiéramos. Esto ayudará al cien por ciento a las marcas, pues así podrán personalizar más detalladamente los gustos en sus targets a través de las estadísticas y la interacción de los usuarios. 

Fusión del todo en uno

Se trata de algo que ya está iniciando, poco a poco, y casi sin darnos cuenta ya estaremos todos en una misma red social. El claro ejemplo está con Facebook, unificar todo tipo de servicios en una única herramienta. 

El mismo genio detrás de todo esto del Facebook, Mark Zuckerberg, ya ha dado unas premisas sobre lo que será la red social en el futuro. Por ejemplo, uno de los primeros cambios será el de integrar los chats privados de Instagram, WhatsApp y Facebook Messenger en uno solo. Esto ya ha iniciado desde que Facebook se ha unificado con Instagram en sus chats. 

Además, se trata de un sutil cambio en el que no implica la unificación de las aplicaciones, sino solamente del chat. De este modo, los usuarios podrán enviar mensajes desde Instagram a un contacto de WhatsApp, por ejemplo.

Esta idea surge para facilitar la vida del usuario, para que no tenga que cambiar de aplicación para realizar cualquier consulta, solicitar servicios, comprar, o para escribirle a otro contacto de otra app de mensajería. El resultado “final” que se espera en el futuro es tener una red social para todo.

Hiperconoexión 

El tiempo ha pasado, y pronto el legado de los millennials serán los protagonistas de la historia. Es decir, se trata de la generación de los centennials, quienes son completamente digitales. 

La tendencia en este caso se dirige hacia el uso de chats diferentes a los más tradicionales, como es el caso de Snapchat, los mensajes privados de Instagram, o Tik Tok. 

De hecho, el gran éxito de Tik Tok es el reflejo perfecto de cómo serán las redes sociales del futuro. No por nada, esta plataforma es la que se ha convertido en todo un boom. Nuestro lenguaje se ha acelerado a videos que abstraen ideas mucho más grandes que cualquier texto. 

Además, no podemos dejar de un lado la Inteligencia Artificial, pues se ha convertido en parte de nuestra vida diaria. Por lo que ahora será más común encontrarla en las redes sociales, pensemos en los algoritmos que ayudan a convertir nuestros sitios en unos más personalizados, por lo que mencionamos en el primer punto. Sin embargo, es un hecho que aún falta explotar toda la tecnología existente, así como lanzar nuevas formas y vías para comunicarnos entre todos. 

Paulina Martínez