Qué hacer si eres parte de la neurodiversidad o conoces a un cercano Parte I
Healthy Life. Salud mental y los trastornos de la contemporaneidad. Capítulo IV
Paulina Martínez
Publicado el 10 de Octubre de 2022
Mientras el mundo se vuelve más amigable y comprensible con las personas que pertenecen a la neurodiversidad o neurodivergente, la empatía y la bondad impera en un nivel que trasciende a la supuesta “tolerancia” para convertirse en un panorama mucho más equitativo y sensible. Es decir, cada vez los Derechos Humanos se sobreponen, como siempre ha tenido que ser, ante las necesidades de un mundo en el que se busca la eterna producción y utilidad de las personas, antes que salvaguardar su integridad y salud mental.
En este sentido, hablamos de que alrededor del 20% de la población mundial pertenece a la neurodiversidad. Asimismo diferentes instituciones, empresas y demás han apostado por la inclusión de esta neurodiversidad como agenda prioritaria en sus deberes. Con tal de facilitar la empleabilidad de las personas neurodivergentes han propuesto que se realicen “ajustes razonables” para integrarlas de mejor manera tanto en ambientes escolares como laborales.
Por otra parte, es importante destacar los beneficios de incorporar a estas personas a los equipos de trabajo:
- La innovación, porque su pensamiento diferente y creativo la alimenta.
- La inclusión, porque facilitan la creación de una cultura diversa, inclusiva y libre de prejuicios
- El compromiso laboral, pues son personas que cuentan con él en un grado muy elevado
- Económico, dado que sus aportaciones mejoran los resultados de los negocios donde están trabajando.
Más allá de pensar en la neurodiversidad en un ambiente laboral o institucional, te has preguntado ¿cómo saber si perteneces a esta neurodivergencia, o qué hacer si alguien cercano lo hace?
Para empezar, existen muchos trastornos que pertenecen al espectro, por lo que cada caso es distinto. Sin embargo hoy te hablamos de los más comunes hoy en día “ansiedad y depresión”, los síntomas del siglo XXI más populares. En esta primera parte hablemos de la depresión:
No eres responsable de la recuperación, pero sí una fuente de apoyo
De acuerdo con los expertos, muchas veces nos sentimos con la carga de una persona deprimida, especialmente cuando se trata de nuestra pareja, amigo cercano o alguien que está cerca física y emocionalmente de nosotros. Sin embargo, es esencial reconocer los límites y responsabilidades.
Para esto, los expertos hablan de la importancia de entender hasta dónde podemos aportar, y cómo premiar comportamientos adecuados o ignorar los innecesarios. Para esto, apuntan a una ayuda profesional, en la que nosotros simplemente seremos los acompañantes en un proceso.
A la par del apoyo profesional, los expertos recomiendan establecer un protocolo de cuidado familiar para que existan unos mínimos de dedicación por parte de la persona con depresión para el funcionamiento adecuado de la casa. Para esto, podemos ajustar los tiempos y las dinámicas, haciendo de estas unas más agradables. Por ejemplo, salir a pasear, y es probable que la persona deprimida no quiera hacerlo por una hora, pero con 15 minutos es suficiente.
Imagen: Jorge Saavedra en Unsplash
Escucha
Si bien, no vamos a jugar el papel de terapeuta ni mucho menos, sí es esencial ser empáticos y estar dispuestos a escuchar a la persona. Al hacerlo, evita dar consejos, opiniones no pedidas o juicios. Se trata de sólo escuchar y ser empático. Esto, aunque parezca poco, puede ser una gran herramienta de apoyo para el proceso de sanación.
Genera una rutina
De acuerdo con los expertos, crear una rutina en la que todos estén involucrados ayuda a que la persona deprimida sienta que tiene más control sobre las cosas. Esto es de gran ayuda, para hacerlo puedes proponer un horario para las comidas, actividades físicas, el descanso y además tareas del hogar.
Infórmate
Cuanto mejor entiendas qué causa la depresión, cómo afecta a las personas y cómo se puede tratar, podrás hablar mejor con la persona que te importa y ayudarla.
Cuídate
Recuerda que apoyar a alguien con depresión no es fácil. Busca más redes de apoyo entre tus amigos y familiares, y toma las medidas necesarias para evitar la frustración, así como el cansancio y desgaste físico y emocional. Es importante que busques tu momento para los pasatiempos, la actividad física, los amigos y demás actividades que te llenen.
Sé paciente
Por último, recuerda que los síntomas de la depresión mejoran con el tratamiento profesional, pero esto, aunque no quisiéramos, suele ser un proceso lento.
Igualmente, hallar el mejor tratamiento podría requerir probar con más de un tipo de medicamento o tipo de terapia, ya que para algunas personas, los síntomas mejoran rápidamente después de comenzar el tratamiento, mientras que para otras, demorará más tiempo. Así que es mejor tener paciencia, y no perder de vista el objetivo.
Imagen: Priscilla Du Preez en Unsplash
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