Hablar de reciclaje pasó de ser una moda a una necesidad. Es decir, cuando antes las tres “R” y el trending #Salvaralplaneta no era más que un post en nuestras redes sociales, hoy más que nunca se ha convertido en una necesidad y compromiso con nuestro planeta y ganas de querer seguir viviendo en él. 

En este sentido hablamos de que los pequeños cambios son fundamentales para la preservación de la salud terrestre. Como aquella frase que nos han taladrado en el cerebro desde siempre: podemos ayudar con nuestro propio granito de arena, ha cobrado un sentido mucho más profundo y vívido en estos días. 

Asimismo, intentar buscar que nuestro estilo de vida personal sea uno mucho más autosustentable, orgánico y amigable con el medio ambiente es un granito que nos ayudará a construir una playa y océano saludables en nuestro planeta. 

Es por eso que pensar en el reciclaje como parte de nuestras vidas nos ayudará a construir este estilo de vida verde, porque además reutilizar productos u objetos cotidianos que se desgastan o dejan de ser útiles, nos ayuda a ahorrar dinero y ser parte del cambio. 

Antes de indagar en qué y cómo reciclar productos en casa, hablemos de los beneficios puntuales que esto tiene, y es que al hacerlo contribuimos a la preservación  de recursos naturales, disminuimos la contaminación, ahorramos energía e incluso también representa un ahorro económico. 

Casi todo, o al menos más de lo que imaginamos, es un producto reciclado o reutilizable. Además, como dato importante, tan sólo en nuestro país una persona genera más de un kilo de residuos sólidos al día, lo que al año se traduce en unas 42 toneladas. Los principales materiales que existen casi todas las casas y pueden reciclarse, son los siguientes: 

• Envases de plástico como botellas, botes de champú, bolsas de snacks, tapas y tapones y tarrinas y tapas de yogurt.
• Bolsas de plástico.
• Tetrabricks de leche y zumo.
• Latas de aluminio.
• Envases de papel y cartón, como cajas de cereales o zapatos.
• Periódicos y revistas.
• Botellas de vino o cava.
• Frascos de colonia.
• Tarros de mermeladas y conservas.
• Pilas de uso doméstico.
• Electrodomésticos.
• Aparatos electrónicos.
• Bombillas.
• Aceite usado.
• Muebles.

Ahora que sabemos qué materiales son los reciclables o reutilizables, te preguntarás, ¿qué se hace con ellos? Antes que nada, podemos comenzar por comprar de manera consciente, para esto puedes hacer una lista de lo que realmente necesitas. Igualmente, separar la basura es una técnica que ayuda a todo el ciclo de nuestros residuos, para eso instala recipientes donde peludas dividir la basura entre orgánica, vidrio, cartón, plástico y residuos tóxicos. También es importante separar correctamente los residuos e indicar que es cada cosa para la hora de entregar la basura a los recolectores. 

Por otra parte, lava los trastes y latas antes de tirarlas para evitar verter residuos tóxicos en el agua. 

Dale una segunda vida a tus residuos…

Si además de ayudar a los recolectores al separar nuestros residuos decides tú ser quien le da una segunda vida a estos, te damos las siguientes recomendaciones. 

• Utiliza las botellas de vidrio para guardar semillas, cereales, leguminosas o granos. También como floreros o jarras para agua. 
• La ropa que ya no usas la podrías ocupar para hacer una cobija, una cama o un juguete para tu mascota. Los pantalones de mezclilla puedes transformarlos en bolsas. 
• Las latas de aluminio las puedes convertir en macetas, en portalápices o para colocar cubiertos. 
• Las hojas que sobran de los cuadernos, únelas y forma uno nuevo. 

Paulina Martínez