Aunque internet no lleva mucho más tiempo en nuestra vida que otras formas de comunicarnos, sin duda, se ha vuelto tan importante  en muy poco tiempo. Y eso ha tenido sus ventajas y desventajas, pero es casi imposible que desaparezca por lo que es importante saber cómo cuidarnos.

En este sentido, ahora hablaremos sobre la huella digital, para empezar vamos a definir qué es, los expertos suelen definir la huella digital como el rastro de nuestra actividad en Internet, la marca que dejamos cada vez que navegamos e interactuamos en la red. 

Sería algo así como una recopilación de información sobre la persona que se basa en su comportamiento online: lo que publica, lo que busca, dónde lo hace y en qué se basa para hacerlo.

Y esto es mucho más grande que las simples cookies que nos siguen a donde vayamos en internet, la huella digital abarca desde publicaciones, comentarios en blogs y webs, y redes sociales. Todo forma el historial en línea de una persona y mucha de esta información puede ser fácilmente consultada por otras personas o almacenada en una base de datos.

Aunque lo borres, o simplemente hayas olvidado que lo escribiste, todo continúa en línea aunque no lo desees, al punto en el que una persona común no puede borrar todo este tipo de información, a menos que contrate a una empresa que haga la labor, pero no suelen ser baratas. Y muchas de ellas sólo acceden borrar todo cuando la persona en cuestión haya fallecido.

Por ello, en este punto, más que preocuparnos por los pasos que ya dimos sin saber, es importante que nos concentremos en ser más cuidadosos en los siguientes pasos que tenga nuestra huella digital.

Más allá de que mucha información nos deja vulnerables con los delincuentes cibernéticos, cada vez es más común que nuestra huella digital sea parte de la información que las empresas miran para contratar, o incluso, forma parte de la información que los gobiernos utilizan para hacer investigaciones.

Vamos, que la huella digital es literalmente nuestra vida y debemos de tener cuidado, porque voluntariamente estamos haciendo pública parte de nuestra información, algunas veces es información sensible aunque no lo creamos.

De ahora en adelante debemos de publicar, comentar y otras tantas cosas en internet, como si lo estuviéramos compartiendo con un extraño. La primera vez que hablamos con alguien, difícilmente le compartiremos el nombre de nuestros hijos, el interior de nuestro hogar o dónde vamos a comer después.

O en este sentido, a alguien que acabamos de conocer difícilmente le diremos que llevamos tanto tiempo consumiendo cierta droga, o lo insultamos por su apariencia. El punto de todo esto, es que queramos o no, muchas de las cosas que publicamos son evaluadas y tomadas por otras personas, a pesar de no tener el contexto. Y muchas veces esas acciones inocentes, no lo son tanto para los de recursos humanos al momento de contratarte.

Por lo que veamos unas cuantas formas en las que puedes cuidar tu huella digital y así mantenerla positiva.

 

Limpia las cookies a menudo

Si aquel boleto de avión o aquella tienda de tenis te sigue a cada página que vas, es gracias a las cookies, las cuales son pequeños fragmentos de información que las páginas web guardan en tu equipo cuando las visitas. No todas son malas, por ejemplo, permiten que la página sepa que la persona que está conectada desde tu equipo eres tú y no tienes que iniciar sesión cada vez.

Pero muchas se usan para que los anunciantes creen un perfil sobre ti, y no siempre desearás que en todos lados aparezca “aquello” especial que querías comprar, por lo que te recomendamos limpiarlas cada poco, dependiendo de qué navegador utilices.

 

Desactiva las aplicaciones que funcionan dentro de Facebook

Lo que ocurrió con Cambridge Analytica, básicamente, fue que tomó sin permiso información que sus usuarios le habían dado por medio de un pequeño juego al que la gente accedía a través de Facebook. Si eres de los amantes de los mini juegos de la red social de Mark Zuckerberg o los test sobre qué película eres, tal vez es importante que las desactives.

Esta red social tiene la opción de eliminar el acceso a tus datos o limitarlos.

 

No uses Facebook para ingresar a otros sitios

Claro que es muy cómodo sólo dar unos clicks en vez de ingresar un nuevo usuario y una nueva contraseña que deberás aprender, pero es importante que sepas que utilizar los inicios rápidos con Facebook es darle a la página es cuestión más y más información. Ya no sólo es un correo electrónico, sino que también puede ver tu perfil, y alguien que desee hacer mal, puede saber muchas cosas.

Sabemos que es mucho trabajo, pero crea un usuario y una contraseña para cada página.

 

Sé consciente de lo que publicas

Por más que cuides tus pasos en internet, de poco servirá si en redes sociales publicas todos los detalles sobre tu vida. Piensa que lo que pones en internet tiene el potencial de ser público para siempre, así tu perfil sea privado.

Si te importa la privacidad, es importante que cuides qué publicas en tus perfiles digitales. Nadie tiene que saber tu dirección, quiénes son los miembros de tu familia, ni alguna otra información que prefieras guardarte para ti y los tuyos. Piensa siempre antes de compartir un contenido: ¿te gusta la idea de que esté disponible para todo el mundo? ¿Vale la pena exponer tu intimidad a cambio de unos likes?

 

 

 

FOTO: Adobe Stock

Nora Morales