Por qué correr es el mejor ejercicio
Healthy Life. Correr como filosofía de vida. Capítulo I
Paulina Martínez
Publicado el 27 de Junio de 2022
Correr es uno de los ejercicios más liberadores que existen en el mundo, ¿por qué? Simple y sencillamente, porque se trata de uno que está intrínsecamente arraigado a nuestra propia naturaleza. Es decir, al principio de todo, cuando la humanidad comenzaba a existir, correr era un método de supervivencia en muchos sentidos, para conseguir alimento, escapar de volverse presas, y hasta por puro placer.
Hoy en día, quizá no tengamos que huir de ninguna criatura salvaje, ni mucho menos correr por nuestros alimentos para cazarlos. Sin embargo, correr sigue siendo una actividad recreativa que nos ayuda a liberarnos del estrés, a mantenernos de manera saludable y a mantener nuestra figura.
Cuando hablamos de correr, casi siempre pensamos en que se trata de un ejercicio monótono y muchos incluso lo piensan como uno ridículo, en el que no tiene sentido correr sin parar alrededor de un circuito. Sin embargo, y para todos aquellos que aman correr, saben que este ejercicio explora dimensiones más allá de las físicas.
Imagen: roxanawilliams1920 en Pixabay
¿Quieres ponerte en forma mientras también ejercitas y despejas la mente? Correr es el ejercicio ideal para lograrlo. Es decir, casi cualquier actividad física de alto rendimiento que nos ejercita, funciona de esa manera. Sin embargo, correr se sostiene en las raíces primitivas de su acción.
Al ser un ejercicio intrínseco en nuestra naturaleza, disfrutarlo se ha convertido en la clave principal para hacerlo parte de nuestra rutina. A veces solo tenemos demasiada neblina en la cabeza, el ruido nos sofoca, los pendientes crecen y crecen y crecen, de repente la habitación de nuestro pecho comienza a incendiarse de la angustia y nuestros sentidos se marean. El vértigo de los deadlines y toda la lista de deberes que aún falta por terminar nos supera.
Quisiéramos huir de todo, y para huir tenemos la sensación de tener que correr. Hay que correr y dejarlo todo atrás. Algo así es correr como ejercicio diario o constante. Si bien, correr en un circuito en el que solo damos vuelta no significa dejar todo atrás de manera literal, al menos sí lo es de manera metafórica y nuestra alma y nuestro cuerpo así lo interpretan.
La sensación de libertad que nos ofrece correr nos desahoga de toda la carga que el mundo y sus exigencias nos arroja. Esta sensación trasciende los terrenos metafísicos, pues de hecho también se refleja a nivel mental.
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