Si hay un barrio en la Ciudad de México digno de recorrer a pie es la Tabacalera. Sólo andando por sus callejones angostos uno puede comprender esta colonia con sus grandes edificios históricos. Pasear en aquel barrio es vivir entre el pasado y el presente.

Desde alguna perspectiva de aquel barrio podemos observar el Frontón México, el Monumento a la Revolución, incluso hasta el Teatro Metropólitan en la aledaña colonia Centro. Si a todas estas visitas le sumamos el edificio de la Lotería Nacional, es posible pensar que la gente verá una de las mejores postales de la CDMX. Y no sólo se trata de un símbolo de un juego de azar en el que podrías ganar premios muy jugosos, sino que también es parte importante de la historia.

Incluso, el poder ir cada martes en punto de las 8pm y presenciar la celebración del Sorteo Mayor de la Lotería Nacional (o los domingos más temprano), una tradición muy singular que se remonta al México de la Colonia. Debido a la situación actual, no es posible acudir, sin embargo, te platicamos de qué trata ese ritual, esperando pronto volver a asistir.  

Primero llegas al gran edificio de la Lotería Nacional conocido como “El Moro”, que está en el Paseo de la Reforma número 1. Cuando se construyó en la década de los cuarenta, el edificio era considerado una de las construcciones más altas y modernas de la Ciudad de México. La fachada y el interior todavía conservan las características art decó que estaban tan de moda en aquella época.

Ya dentro del edificio uno se dirige al magno auditorio en forma de abanico o anfiteatro, el cual tiene un escenario con las esferas metálicas, las mesas, el ábaco, la pizarra y los otros elementos que se necesitan para llevar a cabo el sorteo. Seguramente el techo te atrapará, con sus tragaluces en forma de rombos que cubren todo el salón. 

Es importante mencionar que el primer sorteo se realizó el 13 de mayo de 1771. Se celebró en el antiguo ayuntamiento de la CDMX y ofreció como primer premio un monto que equivaldría a $84,000.00 actuales.  

Esa fecha también fue la primera vez que aparecieron “Los Niños Gritones”. Aquellos niños que indican que el “rito” está por iniciar, ya que son los encargados de anunciar los números ganadores en cada sorteo de la Lotería Nacional. Luego de desfilar los niños uniformados impecablemente con su saco rojo, pantalón negro y gorro kepi, cada uno toma su lugar: uno junto al micrófono, otro junto al ábaco y otros junto a las esferas. En la actualidad son 40 “Gritones”, 17 niños y 23 niñas. 

La Beneficencia, principal misión de la Lotería Nacional 

No todo se trata de soñar con convertirse en millonario al ganar un Premio Mayor. En 1881, a diez años de su fundación, la Lotería realizó su primera aportación benéfica al Hospicio de los Pobres; y a partir de ese momento inició su vocación como recolectora de fondos para la beneficencia pública. De hecho, con estos recursos parcialmente se financiaron varios proyectos de la nación. Por ejemplo, el Alcázar del Castillo de Chapultepec, el Santuario de la Virgen de Guadalupe, Ferrocarril México-Toluca; Hospital General, Hospital psiquiátrico La Castañeda, la remodelación de Paseo de la Reforma, la reedificación de la Basílica de Guadalupe, entre otras.

Los billetes de la Lotería se han convertido en piezas memorables de la historia del país. Estos objetos coleccionables, tienen un diseño que responde a su época. En los que se alude a personajes, festividades, instituciones y organizaciones de trascendencia nacional.  

Ejemplo de ello son las plantillas conmemorativas de la lotería mexicana tradicional en 2010, edición realizada con motivo del aniversario número 200 de la Independencia y del centenario de la Revolución. O el sorteo del Avión Presidencial, el cual se llevó a cabo en 2020.  

Y si creías que nunca has conocido a alguien que gane en este sorteo en todo el mundo estás equivocado, en el año 2012 Madonna ganó 120 mil euros en la lotería nacional de Italia. Y es que, en ese mismo año, pasó por Italia en su gira y decidió comprar un boleto. Lo mejor de esto fue que donó todo el dinero del premio para la educación en Malawi, un país del sureste de África. 

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Iván González