McCartney y su enorme dosis de esperanza
“McCartney III” a punto de llegar
Iván González
Publicado el 14 de Diciembre de 2020
Las relaciones entre integrantes de bandas con larga trayectoria pueden ser tan fuertes como en las familias. En otras ocasiones, empiezan siendo familia y terminan formando una banda para después no poderse ni ver (saben de qué par de hermanos estamos hablando).
Pero ese no fue el caso de The Beatles. La agrupación tal vez más importante e influyente del rock de todos los tiempos nació cuando un grupo de conocidos se reunió y terminó siendo una familia musical, tanto así, que lo que sucedió después de su separación fue complejo.
Por lo menos en el caso de uno de sus líderes, Sir Paul McCartney, la situación post Beatles fue difícil porque según una entrevista para un programa de radio de la BBC 4, “Maca” entró en depresión cuando la banda rompió y se refugió en el alcohol. El 10 de abril de 1970 McCartney oficializó su salida de la banda creando así su final definitivo. Este fue el primer paso para que el artista iniciara un fructífero trabajo en solitario el cual conserva hasta el día de hoy.
John Lennon (1940-1980) y Paul McCartney tuvieron una amistad tan fructífera como dramática: juntos fueron coautores de buena parte del repertorio de la banda, pero también tuvieron constantes luchas de poder y diferencias a nivel personal y creativo. No es un secreto que las tensiones entre ellos dinamitaron la estabilidad del grupo, hasta que fue inevitable la disolución de los “Fab Four”.
A pesar de que The Beatles no volvieron a reunirse, sí fue posible que Lennon y Paul reconstruyeran su vínculo a puertas cerradas en los años siguientes. Es por ello que cuando el autor de “Imagine” fue asesinado el 8 de diciembre de 1980 en frente de su casa en Nueva York, Paul sufrió un inmenso dolor que luego tuvo que canalizar de alguna manera a nivel compositivo. Fue así como nació "Here Today", pista que forma parte de Tug of War, el disco que McCartney publicó en 1982.
Durante una entrevista con The Guardian en 2004, el artista confesó que estaba "llorando un poco" cuando la escribió: no estaba rindiéndole tributo a Lennon como estrella de la música, sino como amigo.
Sin embargo, el eterno Beatle de 78 años de edad reconoció, en diversas entrevistas, que haberse reconciliado con John Lennon antes de su muerte le trajo tranquilidad a su vida. 60 años después del nacimiento de The Beatles, Paul McCartney sigue activo en la música y en la vida pública, con el crecimiento personal que afortunadamente no lo hizo retirarse tras abandonar la banda.
Y a pesar del difícil año que estamos atravesando, “Maca” bien podría haber aprovechado estos días en su casa, ponerse las pantuflas y disfrutar series en cualquier servicio de streaming, pero sabemos que Paul no es una persona normal. Por eso lo que hizo durante estos meses fue grabar McCartney III, su disco solista número 18 y el último eslabón de una trilogía que se inició en 1970 con McCartney y, en los años 80, con McCartney II ahora de nueva cuenta convertido en un verdadero hombre orquesta: compuso, produjo, cantó y tocó todos los instrumentos.
Grabado a principios de este año en Sussex, McCartney III está construido principalmente a partir de tomas en vivo de Paul en voz y guitarra o piano, sobre-grabando su interpretación del bajo, la batería, etc. en la misma base, como sucede en los estudios profesionales de grabación. El ex-Beatle inició la labor cuando volvió a una pista inédita de principios de los años 90, “When Winter Comes”.
El resultado mantiene el estilo de McCartney y McCartney II, cuyo arte/trabajo fotográfico corrió a cargo de su fallecida exesposa, Linda McCartney (1941-1998). Las fotos de III fueron realizadas por Mary McCartney, hija de Linda y Paul, con trabajo adicional de su sobrino, Sonny McCartney, junto a las fotos que Paul se tomó con su smartphone. La portada y la tipografía fueron creadas por el célebre artista estadounidense Ed Ruscha.
McCartney III se lanzará el 18 de diciembre en plataformas digitales, en CD y en LP.
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