Tenemos una relación amor odio con la lavadora, ya que amamos cuando tenemos la ropa limpia, pero odiamos tener que lavar. Psicológicamente, la ropa adecuada hará que te enfrentes con una actitud diferente a ciertas situaciones. Una cita, una entrevista de trabajo o simplemente salir a correr sin tu ropa preferida condiciona tu mente, como si de un talismán se tratara, afectando a tu confianza, ahora imagina que esté sucia.  

Sí, es cierto, que sin lavadora en casa también es posible sobrevivir, pero es eso justamente, sobrevivir. La lavadora es un invento que lleva mucho tiempo entre nosotros y ha ido evolucionando para convertir una de las tareas domésticas más ingratas, en una acción casi automatizada, en la que actualmente incluso se utiliza Inteligencia Artificial. Así es como las lavadoras han evolucionado de unas simples tinas de madera a protagonizar una auténtica revolución en el lavado de la ropa. 

Thanks to our newest #LGWashTower with Artificial Intelligence Direct Drive (AI DD™), "Your clothes and linens will have never looked better".

Read about the specs in the article by @VERANDAmaghttps://t.co/nnplIsuvXh pic.twitter.com/xzuKnLcYeX

— LG Electronics (@LGUS) January 10, 2022

La evolución de lo práctico 

En el año 1691 se concedió la primera patente a un artefacto muy rudimentario pensado para facilitar el lavado. Como anteriormente mencionamos, consistía en una tina de madera en la que se introducía la ropa y, mediante un sistema de palas, se movía la ropa para que el agua penetrara en los tejidos eliminando la suciedad.

Puede parecer que el concepto de remover o girar la ropa para que penetre el agua en los tejidos de los primeros artefactos de lavado se ha mantenido hasta nuestros días. No obstante, las diferencias son abismales.  

Paso a paso, sin prisa pero sin pausa, la Inteligencia Artificial (IA) está llegando a nuestras vidas de un modo eminentemente práctico. Ya no se habla de utopías tecnológicas, sino de realidades que empiezan a ser portada de los periódicos o funcionalidades de dispositivos cotidianos. 

El desarrollo tecnológico ha llevado a dispositivos de uso cotidiano como las lavadoras, que además de mantener la ropa limpia, son capaces de ahorrar el consumo de energía, conectarse a redes de Internet y cumplir órdenes a distancia. 

La base de una lavadora inteligente es la conectividad, lo que permite podremos conocer desde la aplicación correspondiente cuándo ha terminado el lavado, pausarlo o activarlo. Como ves, se trata de unos extras sencillos pero útiles. 

Algunas además admiten programación, de modo que podamos configurarla para que inicie el lavado en cierto momento concreto para que, por ejemplo, termine justo cuando llegamos a casa. Así, no oímos el proceso de lavado. 

Si además son compatibles con asistentes de voz (generalmente con Google Assistant y Alexa), podremos integrarlas en el ecosistema de nuestro hogar y realizar algunas de estas tareas mediante la voz. 

Por ejemplo, la marca LG ha dado un paso más allá, integrando la Inteligencia Artificial en el propio funcionamiento de una gama de lavadoras. Gracias a su aplicación, se mejora la experiencia de uso de un modo mucho más preciso que con los tradicionales programas de lavado. 

La forma de hacerlo es a través de la incorporación de sensores en el motor AI Direct Drive que detectan el peso y las características de los tejidos de la ropa. 

It’s easy to accumulate drawer on drawer of sweaters. Let’s cull down your collection:

? Separate your sweaters into 2 piles: ones you wear & ones you don’t
? Review with honesty
? Refresh with a wash or steam
? Donate or consign *while it’s still winter*#LGSecondLife pic.twitter.com/636yB0UCup

— LG Electronics (@LGUS) February 11, 2022

De este modo, el procesador que gestiona las funciones de la lavadora acomoda los movimientos del tambor a las prendas que se van a lavar a partir de 20.000 patrones diferentes. Aquí es donde entra la IA en acción. Imagina tener que elegir tú la mejor opción de entre esas 20.000 opciones de movimientos del tambor para el mejor lavado. 

Y más gracias a apps para smartphone no solo podemos programar el lavado, sino conocer la salud del electrodoméstico y dejarnos aconsejar por el tipo de programa según las indicaciones de color o nivel de suciedad. Un sistema que está al alcance de cualquiera y que viene a sumarse al empuje innovador que diversas marcas están transformando en uno de los electrodomésticos más importantes del hogar. 

Foto: pixabay 

Iván González