La vida se parece más a un poema que a un ensayo o novela. Dejando de un lado la extensión y sus matices, lo cierto es que nuestra convivencia diaria se simplifica más en el instante poético de las cosas, el momento en el que la sinestesia y las formas confabulan escenas que se quedarán para el resto de nuestras vidas en la memoria. 

Porque más allá de rimas y figuras retóricas, la poesía es una forma de ver y percibir al mundo. Ya lo dijo en algún momento Raúl Zurita, el poeta chileno, “la poesía no es literatura, la poesía es la vida misma”.  

Ante una sentencia como esta las discusiones pueden surgir de diversas maneras. Sin embargo, apelando al sentido crítico y sensible de la poesía, podríamos atestiguar que nuestra narrativa en general es poética, antes que prosaica. Ya lo aseguraba Octavio Paz, y es que si lo pensamos descubrimos cómo estamos rodeados de una dialéctica en la que nos servimos de hipérboles y metáforas constantemente. 

Por un lado está la creación poética y por el otro existe el poema, en donde habitan posibilidades incontables de imágenes, conceptos, ideas y más edificaciones del lenguaje. Ante ello, Louise Glück, galardona del Premio Nobel de Literatura 2021, apunta a que “la belleza muere: esa es la fuente de la creación” en uno de sus grandes poemas: “Jacinto”, contenido en su libro Ararat de 1990. 

A sus 78 años, la poeta estadounidense Louise Glück, cuenta con un repertorio digno de admirarse tanto por su contenido, como por la calidad de su obra. Se ha configurado entre las poetas contemporáneas de más relevancia, porque más allá de haber obtenido distintos reconocimientos de gran calibre, sus letras son inevitablemente delirantes e inagotables de sabiduría. 

La atmósfera orgánica de misterio ante la naturaleza humana y su comportamiento, como la intriga por la constante búsqueda identitaria han sumado a su literatura una larga fila de pequeños clímax que en conjunto confabulan una narrativa más allá del poema y la poesía misma. 

Quizá podríamos ahondar en la pertinente línea de Zurita al respecto de apartar la poesía de la literatura y replantear su tesis ante una mirada en la que la poesía, más allá de de ser una fotografía documental en versos, es una ruta directa al interior de uno mismo, mientras paralelamente también es un viaje al exterior y el contacto con lo que nos rodea. 

La producción de un escritor nunca determina su talento, ni su impacto. Sin embargo, en el caso de Glück admiramos la esencia de su literatura y perseverancia, pues todavía se dedica al oficio de la escritura y actualmente está por lanzar su nuevo libro titulado: Marigold and Rose, mismo que será lanzado el próximo 11 de octubre del 2022 en su idioma original. 

Más allá de los grandes reconocimientos de talla mundial, actualmente estamos rodeados de poetas que ofrecen miradas refrescantes y altamente sensibles, para entregarnos espejos en distintos versos y ángulos. Descubre más poetas contemporáneos que merecen la pena leerse a profundidad. 

Patricia Benito

Es casi un hecho que todo aquél que escribe se describe, y es que no por nada los espejos son un punto clave en la literatura universal. Para esta tesis, Patricia Benito es una gran poeta que sabe verse y ver el mundo que transita a través de sus versos y grandes imágenes. 

En los dos poemarios de Benito, se abren puertas a experiencias personales, que sin duda no dejarán de reflejarse en ti. La sensibilidad de Patricia es inaudita y logra con gran habilidad empatizar con imágenes contradictorias en una misma armonía. 

Idoia Fradejas

Se trata de una poeta que comenzó a la temprana edad de los 13 años, para poco después armar su primer poemario, Seremos mar, azul y libertad, en el que trata temas desde el autoconocimiento y la superación personal. 

En sus letras encontrarás una transformación auténtica, un juego de imágenes y sensaciones novedoso, que te inspirará a sacar tu poeta interior. 

Rupi Kaur

Hablamos de una de las poetas más conocidas actualmente, tanto por su talento como por sus temáticas. Esta poeta, nacida en India, comenzó a publicar su poesía en la plataforma de Tumblr para después mudarse a Instagram y ahora ser una gran ícono en el gremio de la literatura contemporánea. 

Paulina Martínez