Las películas más icónicas del verano
Paulina Martínez
Publicado el 05 de Agosto de 2020
El verano siempre ha sido una de las estaciones más esperadas por todos, nada más y nada menos, que por representar vacaciones. Es el momento de estirar los brazos, aventar las responsabilidades y pensarnos fuera del mismo caos cotidiano que vivimos a diario. Si recordamos aquellos tiempos pasados, de la infancia o adolescencia, en los que el verano significaba las visitas al cine más esperadas de todo el año, recordaremos también un extenso catálogo de cintas icónicas de la época.
Aunque ahora vivamos tiempos extraordinarios, sigue siendo verano y la nostalgia de aquella infancia en la que íbamos al cine, o asistíamos al Blockbuster para seleccionar las películas de maratón con los primos y familia. Por eso, ahora nos propusimos crear una lista sobre las películas más representativas del verano.
¡Mamma Mia! (Phyllida Lloyd, 2008)
Un clásico del verano es, sin duda, ¡Mamma Mia! Desde los emblemáticos escenarios de Broadway, hasta su salto en la pantalla con un espectacular casting (Meryl Streep, Pierce Brosnan, Colin Firth, Christine Baranski, Amanda Seyfried y Julie Walters) esta cinta se ha convertido en una que, en definitiva, se respira en el verano.
Con sus escenarios griegos y las icónicas canciones de ABBA, amores pasados y bodas, esta es una película digna de entrar en esta breve lista.
Dirty Dancing (Emile Ardolino, 1987)
Otro clásico, en definitiva, es Dirty Dancing. Mientras algunos prefieren viajes, otros excursiones para el verano, esta película te hará repensar y considerar tener clases con Patrick Swayze de baile para todo el verano. Un clásico del cine de la década de los ochentas dirigido por Emile Ardolino, ha subido de tono a la audiencia con sus bailes sensuales y los tórridos romances, desde su estreno en salas de cine.
Atrapa a un ladrón (Alfred Hitchcock, 1955)
Un clásico por su trama, como por su director y protagonista. Se trata de una cinta dirigida por el emblemático Alfred Hitchcok y protagonizada por Grace Kelly. Esta última, interpreta a una rica heredera que, en su verano en la Riviera Francesa, se cruza en el camino de un ladrón de joyas (Cary Grant) quien, curiosamente, está intentando demostrar su inocencia por unos robos en los que no ha tenido nada que ver. Entonces iniciará un romance entre ellos, pero uno que nada tendrá que ver con los hechizos de la costa francesa.
Moonrise Kingdom (Wes Anderson, 2012)
Si por algo se distingue Wes Anderson, es por su estricto ojo cinematográfico y su obsesión por los detalles. Desde los encuadres perfectos, hasta la paleta de colores y la narrativa, Moonrise Kingdom es una película perfecta para el verano. Ubicada en la década de los 60, esta historia narra cómo dos jóvenes enamorados huyen de su pueblo para vivir aventuras. Mientras, a la par, sus familias y conocidos los están buscando sin descanso, intentando no ser absorbidos por sus propios problemas personales.
Un verano con Mónica (Ingmar Bergman, 1953)
En la misma línea de clásicos, hablemos de Harriet Andersson y su papel en la polémica y aclamada cinta de Ingmar Berman. Un drama veraniego, que narra cómo dos jóvenes enamorados se fugan en barco para vivir a su manera. Sin embargo, pronto la realidad cae sobre ellos, y todo lo que era felicidad veraniega se convierte en la angustiosa vida adulta. Una película agridulce llena de imágenes icónicas.
Verano 1993 (Carla Simón, 2017)
Se trata de la increíble ópera prima de Carla Simón, en la que narra la historia de una niña de seis años, Frida (Laia Artigas), que pasa su primer verano con su familia adoptiva después de la muerte de su madre. Se trata de una historia en la que los claroscuros destapan un trauma, emociones contenidas y una búsqueda de conexión para entretejer la primera etapa de su vida.
Mi verano de amor (Pawel Pawlikowski, 2004)
Se trata de una cinta basada en la novela de Helen Cross, realizado por el director polaco galardonado del Óscar Pawel Pawlikowski (Ida, Cold War). En ella, se narra la historia de dos adolescentes que pertenecen a mundos completamente distintos, tanto por clase social como por personalidad, pero que acaban formando un vínculo increíble. Una cinta ideal para imaginar un verano idílico en Yorkshire. Además, ganó el BAFTA a Mejor Película Británica en 2004.
El talento de Mr. Ripley (Anthony Minghella, 1999)
Si algo nos ha enseñado Hollywood, es que Italia es el lugar ideal para vivir un verano de ensueño. La adaptación de la novela de Patricia Highsmith es una prueba de ello. Se trata del triángulo formado por Jude Law, Matt Damon y Gwyneth Paltrow. Una historia ambientada a finales de los años 50, y que desprende glamour y sensualidad por todas partes.
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