La narrativa en sus inicios, ilustró trajes de alta costura (o no tanta), zapatos bien lustrados, corbatas finísimas, sombreros y demás accesorios masculinos entrando y saliendo de las puertas de un casino, en las que el fuerte aroma de una loción varonil se anclaba en sus esquinas. Era claro que todo se trataba de dinero, suerte y, sobre todo, del género masculino. 

Sin embargo, aún cuando esto comenzó siendo explícitamente un pasatiempo exclusivo para hombres, la historia y sus desarrollos discursivos ampliaron el salón para que las mujeres también participaran en esta extravagante y arriesgada aventura de las apuestas. Aunque no todas se esperaron a que el mundo se ajustara, y desafiaron las probabilidades (en su tiempo) para merecerse un lugar dentro de este embriagante y hechizante universo azaroso entre billetes y enormes promesas en sus cuentas de banco. 

Como en todo, la historia está llena de nombres importantes, pero muchas veces algunos se suelen enterrar con el tiempo o simplemente se dejaron a las sombras de los focos mediáticos. Mientras los salones de apuestas escalaban en cifras millonarias, y a la par los nombres de grandes apostadores relucían en las páginas de periódicos, distintas mujeres comenzaron a  mover sus fichas en silencio, hasta convertirse en noticia por sí mismas. 

Por eso, hoy recordamos a aquellas mujeres que se volvieron íconos en este mundo entre trajes de sastre, lociones varoniles y puros, para resaltar con su glamour y audacia entre los  números y estadísticas, y así romper toda probabilidad a nivel histórico. 

Lottie Deno (1844 - 1934)

Se trata de una mujer bastante reconocida en el siglo XIX en Texas, por jugar póquer. Carlotta Thompkins, adquirió el apodo de Deno, después de que su carrera en el juego se viera comprometida con la fortuna que generó, pues Deno hace alusión al dinero.

Todo parece haber salido de familia, pues su padre se dedicaba a las apuestas deportivas y juegos de azar, educando así a su hija, mientras la encarnaba en este universo de números y probabilidades. Después de la muerte de su padre, y el fracasado intento de su madre por casarla, Deno siguió los pasos del juego enamorándose así de su compañero en los juegos de azar, Frank Thurman, quien cabe mencionar era un importante infractor de la ley. 

A lo largo de los años y de la vida de juego, ambos fundaron un casino en Nuevo México, para después retirarse de esta vida, debido a problemas de salud y políticos, para concluir sus días tranquilamente en Deming, Nuevo México.

Alice Ivers Duffield Tubbs Huckert (1851 - 1930)

También conocida como “Poker Alice”, fue una gran jugadora de póquer. No por nada adquirió ese apodo, pues se trata de una mujer que fue una reconocida contrabandista, jugadora profesional e incluso propietaria de burdeles. 

Alice se convirtió en una de las figuras más relevantes del juego, en la frontera estadounidense. De inicio, se presume que gastaba lo que ganaba en el juego en viajes a Nueva York, para así mantener un estilo de vida relevante en la moda. Después, con el tiempo, se fue haciendo de inversiones en empresas más rentables, en las que el negocio del alcohol y la operación de burdeles se convirtieron en las principales fuentes de ganancias de Poker Alice. 

Dentro de este mundo de apuestas, Poker Alice asumió un papel importante en el que incluso se le conoció también por ser una mujer ruda, que fumaba puros e incluso un día tuvo que matar a un hombre con su .38 e hirió gravemente a otro, cuando un grupo de soldados intentó anular su burdel. Es decir, se trató de una mujer reconocida por entrar y tener éxito en el negocio que era, comúnmente de hombres, y por ser una gran jugadora en este universo de las apuestas, incluso cuando “no era bien visto” en aquel entonces. 

Claudine Williams (1921)

Claudine aprendió a cómo administrar un sitio desde temprana edad, cuando ayudaba a su madre a llevar una pequeña cafetería local en Louisiana. Después, tras mudarse a Texas, Williams comenzó a juntarse con grandes profesionales del juego azaroso, por lo que comenzó a aprender todo lo relacionado con la industria y los mismos juegos. 

Ya en la década de los 60, se mudó junto con su pareja Shelby a las Vegas, en donde hizo un trato con Howard Hughes, un multimillonario empresario que también fue productor y director de cine (The Racket, Hermanos de armas y The Outlaw), para así fundar el ahora icónico Holiday Casino. De esta manera, Claudine se convirtió en la primera mujer propietaria de un recinto del tipo. 

Shannon Elizabeth Fadal (1973)

En esta ocasión, no se trata de una jugadora de póquer de fama mundial. Sin embargo, vale la pena mencionarla, pues Shannon Elizabeth es una actriz, productora y modelo reconocida a nivel mundial, quien también lleva una “segunda vida” en el mundo de las apuestas, pues podríamos considerar al póquer como su segunda carrera. 

Después de su éxito en el primer largometraje en el que participó, American Pie, y luego saltar a Love Actually y más de 20 películas de Hollywood de considerable presupuesto, sus ganancias de póquer, actualmente, de acuerdo con Poker News, suman una cantidad de 235,866 mil dólares, algo realmente impresionante y digno de considerarlo importante en su carrera. 

Paulina Martínez