“Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos”. -Jorge Luis Borges. 

La temporada 2022 no fue la mejor en líneas generales para la escudería de Mercedes, en la primera mitad, con un vehículo muy inestable, George Russell, logró derrotar a Lewis Hamilton en siete de las primeras ocho carreras. 

Por este motivo el siete veces campeón del mundo declaró que iba a ser el “conejillo de indias” de Mercedes para probar los nuevos desarrollos en el monoplaza W13, además Hamilton cree que fue clave en el trabajo preliminar con respecto a la experimentación de la escudería alemana. 

Por este motivo, el expiloto de F1, Jean Alesi, habló sobre esta relación entre los pilotos británicos de Mercedes. Alesi cree que los 16 años de Lewis Hamilton en la F1 han comenzado a dar sus frutos, pero no con respecto a torneos y victorias, sino en términos de desarrollo y experimentación a futuro. 

“Cuando se trata de un piloto tan experto en gestionar el pico de su propio rendimiento, la vida de su compañero de equipo se vuelve muy difícil. Estoy pensando en Russell, comparado con Hamilton”, comentó Jean Alesi. 

Recordemos que, en las primeras carreras del año, Mercedes optó por estrategias y experimentos con el monoplaza muy diferentes entre Lewis Hamilton y George Russell para intentar comprender cómo optimizar el rendimiento. Eso se tradujo en resultados mixtos.  

Por lo general, tanto el público como la prensa suelen acentuar los duelos entre los compañeros de equipo por el morbo que ello conlleva. En cambio, en Mercedes se olvidaron de cualquier rivalidad secundaria para poder centrarse en lo realmente relevante: arreglar los problemas del W13 antes de tiempo. 

 

 

 

 

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Russell es consciente de que esa es la ambición principal del equipo en esta nueva temporada que iniciará en el mes de marzo: “Tenemos un objetivo más importante: cazar a esos chicos porque nosotros estamos aquí para ganar”, ha confesado el piloto inglés.   

Las rivalidades más feroces de la historia de la F1  

La F1 ha dejado, a lo largo de su historia, grandes batallas y rivalidades que aún perduran en la memoria y el recuerdo de los millones de aficionados que la competición reina del automovilismo tiene en todo el mundo. 

Alain Prost y Ayrton Senna (1989, 1990, 1993) 

Tal vez la mayor rivalidad de la historia de la F1, con una historia que parece sacada directamente de un éxito de taquilla de Hollywood. Dos de los grandes de la competición, en la cúspide de sus respectivos poderes. Prost, el profesional calculador y eficiente; Senna, el inconformista audaz, conocido por sus riesgos y su estilo.  

El joven Ayrton Senna irrumpió en la F1 con una demostración de talento que le llevó al segundo lugar de Mónaco en 1984, en el modesto equipo Toleman (carrera que ganó Prost y que fue el primer guiño a la rivalidad).  

Los dos titanes eran antiguos compañeros de equipo cuya relación se agrió. Después de vencer a Senna en el título en 1989, Prost se mudó a Ferrari, insistiendo en una cláusula en su contrato que establecía que Senna no podía ser contratado bajo ninguna circunstancia. 

Al año siguiente, en la penúltima carrera de la temporada en Japón, Senna llevaba ventaja, ganando por puntos y ocupando la pole, con Prost en segundo lugar. 

 

 

 

 

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James Hunt y Nikki Lauda, Japón, 1976 

Esta es la cúspide de la era más peligrosa y glamurosa de las carreras. El clásico choque está documentado en la película Rush, que lo retrata como una lucha entre el extravagante playboy James Hunt contra el técnico y testarudo Nikki Lauda (estereotipos que, según Lauda, son bastante exactos). 

Lauda se había quejado al principio de la temporada de la inclusión del tristemente célebre y estrecho circuito de Nurburgring. Durante la carrera, Lauda se deslizó bajo la lluvia y quedó atrapado en su coche en llamas durante casi un minuto. 

Sorprendentemente, a pesar de sufrir graves quemaduras en el cuerpo y la cara, Lauda solo faltó a dos carreras, y a su regreso, incluso consiguió ampliar su ventaja sobre Hunt. Pero Hunt se negó a rendirse, anotando suficientes victorias como para mantenerse en la contienda, y el escenario estaba listo para un enfrentamiento final en un Fuji Speedway azotado por una gran tormenta. 

 

 

 

 

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Lewis Hamilton y Max Verstappen (2021) 

La temporada de 2021 revivió esas peleas encarnizadas que llegaban hasta los choques. 

Más allá de tomar un partido, esos accidentes que dejan a ambos pilotos fuera de la contienda son parte de las rivalidades históricas, y lo vivido por Lewis Hamilton y Max Verstappen incluyó, en la campaña de 2021, esa receta… en más de una ocasión. 

Llegaron empatados en puntos a la última carrera del año, y la definición se dio hasta los últimos giros, con una decisión polémica que no dejó que los aficionados disfrutaran a plenitud una de las más feroces batallas de todos los tiempos. 

Finalmente, Max Verstappen cruzó la meta delante del multicampeón para obtener su primera corona, y gracias a lo mostrado por ambos en la temporada, es que aumentaron en millones los aficionados a la F1. 

 

 

 

 

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Foto: unsplash/CHUTTERSNAP

Iván González