La ficción (o realidad) en la jornada electoral
¿La política imita al cine?
Iván González
Publicado el 03 de Noviembre de 2020
El día de hoy el mundo entero está observando las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las cuales se disputan entre Donald Trump y Joe Biden, dos figuras políticas aparentemente opuestas, las cuales luchan por diferentes ideales “americanos”.
Por un lado, Biden se ve a sí mismo como un salvador que es necesario para recuperar el rumbo de su país, el cual se ha visto marcado por la división social, protestas raciales y violencia en las calles. Trump piensa de sí mismo como un salvador de los demócratas, con su visión nacionalista y habitual expresión confrontativa, directa y con pocos pelos en la lengua.
Los noticieros nos permiten saber puntualmente posturas y movimientos de estas elecciones presidenciales; sin embargo, el cine y la televisión sirven como el canal para analizar el contexto, con visiones directas o indirectas, pero siempre críticas a las distintas inquietudes sociopolíticas del mundo. Ambas jugaron un papel importante durante la II Guerra Mundial, la Guerra Fría, Vietnam, las incursiones bélicas de EE.UU. y el 9/11, entre muchos otros ejemplos, por lo que a nadie debería sorprender que la fórmula se repita durante la controvertida era Trump y posteriores.
A continuación, te mostramos un recuento de las películas y series que mejor han reflejado el termómetro político que hoy se vive.
The Post, de Steven Spielberg
No es coincidencia que algunas de las mejores películas periodísticas se hayan estrenado en los momentos de mayor crisis sociopolítica. Pasó con All the President's Men (Alan J. Pakula, 1976) y en el año 2017 la historia se repitió con The Post. Tom Hanks y Meryl Streep protagonizan esta historia que relata cómo en 1971 el Washington Post se colocó del lado del New York Times para pelear por la libertad de prensa al retomar una historia que el Times inició, que presentaba una serie de documentos filtrados con secretos del Pentágono. No obstante The New York Times fue censurado por publicar esa nota, pero el Post lo arriesgó todo para que la historia no fuera silenciada.
Un homenaje al periodismo en una época especialmente sensible para la labor periodística –en una era marcada por las acusaciones a diestra y siniestra de fake news–, que alcanza su punto más alto en un tercer acto que ambiciona la reivindicación absoluta de los medios noticiosos en tiempos donde la rendición de cuentas y la transparencia es una necesidad.
The Ides of March, Dir. George Clooney
Esta película no está basada en un caso real, más bien muestra los extremos a los que algunas personas están dispuestas a llegar para avanzar en el mundo de la política y así conseguir más poder. Aquí Stephen (Ryan Gosling) es un joven asesor de campañas que, impulsado por su idealismo político, se pone al servicio de Morris (George Clooney), senador por Pensilvania y aspirante a la candidatura presidencial por el partido demócrata.
La cinta dirigida, escrita, producida y protagonizada por George Clooney, desenmascara los escabrosos manejos de la política doméstica y pone al protagonista frente a una aterradora interrogante: si así es una lucha interna partidaria, ¿qué esperar de una elección presidencial?
The West Wing, TV
Se trata de un drama político de la NBC creado por Aaron Sorkin. A través de los 155 episodios que integran sus siete temporadas, la serie narra las vivencias del presidente de los Estados Unidos, Josiah Edward “Jed” Bartlet, y de su Gabinete.
Los personajes de esta serie nos muestran cómo en un estado democrático los políticos deben negociar para conseguir los objetivos marcados en el programa electoral. Y que, a veces, muchos de ellos se quedarán en el cajón. Una cosa es lo que un político promete en campaña y otra muy distinta lo que puede hacer durante un mandato presidencial.
The Front Runner, de Jason Reitman
En 2018 el actor australiano, Hugh Jackman, interpretó a un senador demócrata que en 1988 fue acusado de mujeriego, lo que afectó al rumbo de su campaña. La película es más que un típico relato de caída en desgracia, y va desgranando la compleja personalidad del candidato mientras cuestiona los problemas del axioma que afirma que lo personal es político.
The Campaign, de Jay Roach
La comedia no puede quedar fuera de esta lista. En The Campaign Will Ferrell interpreta a Cam Brady, congresista por Carolina del Norte, quien vislumbra una segura victoria para acceder a su quinto ciclo consecutivo por la simple razón de que no tiene ningún oponente. Pero cuando les da la espalda a unos empresarios multimillonarios que quieren montar fábricas con trabajo casi esclavo, estos deciden impulsar al inexperto Marty Huggins (Zach Galifianakis), director del centro turístico de la ciudad.
La película no toma partido ni por demócratas ni por republicanos, pero mientras se va delineando el perfil del nuevo candidato surge la crítica política a la potencia corruptora del poder económico.
Wag the Dog, Dir. Barry Levinson
Y por último Wag the Dog. Esta cinta aborda una serie de acontecimientos políticos dentro de Estados Unidos, antes de que éstos ocurriesen en la realidad: el “affair” entre Bill Clinton y la becaria Mónica Lewinsky, la invasión a Irak –bajo la presunción de fabricación de armas nucleares y el paso de terroristas árabes por la frontera canadiense, con la intención de atacar el territorio norteamericano–, son asuntos que se consumaron después del estreno de la película en 1997. Como una suerte de premonición, aquellos hechos forman parte de la trama central del filme.
Creando una narrativa de una guerra ficticia contra Albania, el equipo del presidente y Conrad Brean (Robert De Niro), su asesor, contratan a un afamado productor de Hollywood, Stanley Motss (Dustin Hoffman), para que los ayude con el elenco y la producción de dicha “guerra” para su difusión en los medios de comunicación. Esta gran escenografía política y farsa, logra despertar un sentimiento nacionalista que une a todo el pueblo estadounidense contra un enemigo común: Albania. Un país recóndito e irrelevante para la diplomacia americana, perfecto como el antagonista del momento que ayude a distraer la atención de los temas electorales.
Foto: Adobe Stock
Compartir