Vivimos en una época donde lo intangible es nuestro día a día, donde las actividades manuales cada vez son más difíciles de encontrar, a menos que ese sea tu oficio. Antes, al menos escribir a mano era obligatorio, o saber coser un botón, hacer un dobladillo simple. Ahora, lo manual se ha reducido para muchos a simplemente teclear en el celular o en la computadora.

Tal vez como parte de omnipresencia que nos ha regalado el internet, es que la ansiedad es una pandemia visible en muchos, ya que la misma realidad nos refiere a hacer muchas cosas a la vez, a siempre estar contestando mensajes en cualquier lugar, ver películas y escuchar música en los trayectos. 

Vaya, muy pocas cosas aún permanecen con un espacio/tiempo definido, y ahora con la pandemia, parece que esto es una realidad cada vez más tangible.

“Apuntarse a costura es una forma de terapia, para todas las edades, vienen desde niños de 10 años a gente de 70. Estamos acostumbrados a utilizar solo un lado del cerebro, y la costura ejercita la creatividad, la precisión. Para quienes se apuntan a las clases es un sitio de desconexión y de compartir.”, cuenta Nayra Sánchez, maestra de costura, para SModa. 

Con cerca de un billón de reproducciones, los videos en TikTok con los hashtags #sewingTikTok, #therapy y #relaxing, pueden confirmar las palabras de Sánchez, quien encontró una manera de subsistencia en crear un espacio para ejercitar el aquí y ahora.

 

 

 

 

 

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Una publicación compartida por Gabriella (@gabriella_yevstafieva)

Si eres una persona que suele encontrar relajación en desconectar su mente con trabajos manuales, como coser, hacer un rompecabezas, colorear mandalas, entre otros, podrás argumentar que realmente te relaja.

Recordemos hace unos meses en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuando el clavadista de Reino Unido Tom Daley captó la atención de todo el mundo, luego de estar en las gradas apoyando a su equipo mientras tejía. Una actividad por la que fue cuestionado, y respondió que lo relajaba.

Así pues, SModa entrevistó al profesor titular de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense enumera los beneficios que puede aportar la práctica de la costura: 

“En primer lugar, mejora la función ejecutiva, que es la capacidad cognitiva más importante del ser humano, dirigida desde el lóbulo frontal, permitiéndonos resolver problemas mediante el diseño, planificación, monitorización y finalización de actividades dirigidas al logro de objetivos específicos. Por tanto, crear, planificar, coser y rematar un vestido, por ejemplo, implica la puesta en juego de las funciones ejecutivas cerebrales, fortaleciendo la actividad mental, mejorando el mantenimiento de la inteligencia y estimulando la reserva cognitiva. La costura también estimula la memoria de trabajo, que es la capacidad para realizar varias tareas de modo simultáneo, manteniendo en la mente un patrón de secuencias, cuyo olvido impediría la creación de una prenda de vestir, y favorece la creatividad y la elasticidad manual y digital”.

Así pues, si las caminatas nocturnas o hacer yoga en casa, ya no está siendo suficiente para calmar tus ánimos pandémicos (sobre todo ahora con ómicron), un buen propósito para 2022 es comenzar tejiendo, cosiendo, ganchillo, y en sí cualquier manualidad o artesanía.

Otra de las ventajas de la práctica regular de manualidades como la costura, puede actuar como un potente ansiolítico, capaz de reducir los niveles de ansiedad y estrés. 

Además, actúa como un disolvente de la ansiedad; facilita la regulación del estado de ánimo y actúa como una eficaz técnica de relajación. Las personas con deficiente control de los impulsos también pueden beneficiarse de la práctica habitual de esta actividad, ya que actúa como un cortafuegos emocional, mejorando la capacidad de autocontrol.

Sin duda, la práctica de costura en redes sociales se ha convertido en una moda, pero no por ello debemos de ignorar las bondades reales de esta técnica, la cual puede fácilmente intercambiarse por otra actividad manual. 

El punto es que debes buscar una actividad que requiera concentración y atención al detalle, y practicarla al menos dos horas por semana, esto, según los expertos, es un excelente método para mejorar tu estado emocional.

Si tu propósito de 2022 es mejorar tu salud emocional, te recomendamos ir preparando tu aguja e hilo para dejar ir en cada puntada aquello que ya no necesitas.

FOTO: Pixabay

Nora Morales