KM 0, la alternativa sostenible de la alta cocina
Una vida zero waste y tendencias ambientalistas. Capítulo IV.
Paulina Martínez
Publicado el 06 de Diciembre de 2022
Hemos hablado del panorama actual en el mundo en cuanto a las alternativas y soluciones que se han ido creando con base en las necesidades climáticas. Más allá de los escenarios fatalistas que se dibujan, o que incluso comienzan ya a materializarse en regiones del mundo; las tendencias ambientalistas también están generando a una sociedad mucho más sensible y consciente de su consumo y papel en esta cadena de residuos.
En este sentido, el tema de la comida es uno de relevancia en cuanto a residuos.Tanto es así, que la propia Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) ya ha advertido a todos los países que es indispensable cambiar las maneras de producir y consumir alimentos. Sobre todo, si se tiene la iniciativa de cuidar al planeta y reducir el impacto del cambio climático.
Tan sólo el 34% de emisiones de CO2 anuales provienen de la industria de la alimentación, de acuerdo con la FAO. Esta cifra engloba tanto su producción, comercialización como su consumo. Se trata de un porcentaje que traducido a toneladas de dióxido de carbono nos da un aproximado de 18 mil millones de toneladas al año, una cifra considerablemente alta.
La Unión Europea se encuentra en un quinto lugar, detrás de China, Indonesia, Estados Unidos y Brasil. A pesar de que es verdad que la huella de la alimentación en esta crisis climática se ha reducido siete puntos en 40 años, no ha dejado de ser uno de los sectores más perjudiciales para el cambio climático.
En este sentido, la tendencia Zero Waste ha sido bastante arropada por las altas cocinas, peor también por los ciudadanos promedio. Sin embargo, no es la única. Tener una vida verde no es un asunto sencillo, se trata de un asunto que requiere compromiso y disciplina, pero el ya tener la intención comienza a cosechar un buen camino para aquellos que queremos hacer algo para cuidar nuestro hogar, la Tierra.
Hoy te hablaremos de una nueva tendencia que ha sido bastante interesante en el área. Se trata de el producto sostenible Km0.
Km 0, ¿de qué se trata?
En realidad no es complejo deducir de qué hablamos, cuando los ambientalistas se refieren a los productos km 0, se refieren a los alimentos que han sido elaborados en la misma localidad o comarca en donde van a ser consumidos. La idea original es que su transporte, desde la huerta hasta el plato, no exceda de un kilómetro de distancia.
Quizá suene exagerado, sobre todo si hablamos de vivir en una ciudad y no en el campo. Sin embargo, la esencia también radica en que el kilometraje no sea demasiado, mínimamente. Además, no se trata únicamente del kilometraje, es decir, uno de los cambios más impactantes al respecto es que se evita los envíos transnacionales, por lo que se ahorran kilos y kilos de CO2 gastados en su embalaje, empaquetado y distribución.
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