O la generación que apenas hace cinco años aún no pensaba ni en los 30, mucho menos en deudas, ya está cruzando el umbral de la “madurez”, o es que somos la generación que adoptamos el amor a las plantas que nuestras madres y las abuelas de nuestras abuelas han mantenido desde siempre. En fin, cualquiera que pueda ser la respuesta, es un hecho que volverse “la loca de las plantas” se ha convertido en una tendencia bastante apacible. 

Ahora toca prestar atención a los cuidados de la vida verde dentro de casa, porque traer a la naturaleza a nuestro hogar es todo un reto, por mucho que no lo pueda parecer. Más allá de las posibilidades estéticas y ambientales que la vida verde le ofrece a nuestro espacio, ¿has pensado en tener tu propio huerto en casa? 

Imagina cultivar tus propias verduras y hortalizas, para llevar a tu mesa los frutos que tú mismo has cuidado por meses, en realidad se trata de una experiencia única. Sin embargo, pareciera que lograrlo se trata de un lujo, básicamente por falta de espacio. 

Pero no estamos poniéndonos pesimistas, porque en realidad ahora te daremos sugerencias de cómo llevar a cabo tu propio huerto en un espacio pequeño. Quizá no tendrás la cosecha que un campo de muchas hectáreas ofrece, pero al menos tener las especias o condimentos esenciales para tus platillos, sigue siendo una experiencia extraordinaria. 

Sigue paso a paso, y verás que el refrán de cosechamos lo que cultivamos, nunca tuvo tanto sentido como cuando se trata de tus propios alimentos. 

Antes de iniciar, hay que gestionar el espacio para asignarlo a nuestro huerto. Se trata de un paso de suma importancia, ya que determinará en gran medida el éxito o el fracaso de este proyecto. Para esto, tomemos en cuenta lo siguiente:

Debe ser un lugar soleado, que cuente con luz natural el máximo de horas posibles al día (no hace falta que sea luz directa, pero sí que reciba la cantidad suficiente para alimentar las plantas que crezcan en él).

Es importante que el suelo cuente con un buen sistema de drenaje y que canalice el agua sobrante hacia un desagüe o salida de agua. Si instalas tu huerto en una galería o un espacio interior (recuerda: debe contar con la suficiente luz natural), puedes compensar la ausencia de desagües instalando bandejas que recojan el agua de riego sobrante.

Ten en cuenta que el espacio que ocupará el huerto se ensuciará con facilidad, así que toma las medidas que creas oportunas para que esto no represente un problema añadido (puedes delimitar el espacio colindante con tiestos u otros elementos decorativos y así te ahorrarás muchos quebraderos de cabeza en el futuro). 

Ahora sí, arma tu huerto

En función del espacio del que dispongas, puedes montar dos tipos de huerto:

Horizontal: con macetas colocadas una al lado de otra, como si se tratara de plantas ornamentales o flores.

Vertical: en distintos pisos. Esta modalidad de huerto, además de ahorrar espacio, te permitirá trabajar con mayor comodidad. 

Recicla

Ya sean cajones o armarios viejos, rotos o en desuso también pueden servir de plataforma para construir un huerto urbano vertical. Si son de madera, recuerda forrar los cajones con bolsas de plástico antes de introducir la tierra, y procura guardar distancia entre ellos para que penetre la luz.

Igualmente, puedes construir macetas con garrafas y botellas de plástico vacías. También puedes usar huacales de madera. Estos, en realidad, son perfectos para montar un huerto en casa, pues las podrás mover cómodamente, colocarlas unas encima de otras o disponerlas como más te convenga montando módulos y separando las distintas especies de plantas.

Además, si tienes espacio suficiente, puedes usar palets de madera, de los que se usan para el transporte y que se tiran cuando están rotos o magullados. Los palets ofrecen las medidas ideales para que crezcan todo tipo de plantas en su interior.

A elegir la tierra y semillas

Ahora sí, llegó la  hora de entrar de lleno a la materia. Para empezar, recuerda que la tierra que más le conviene a un huerto es la que encuentras en cualquier campo labrado. Si tiene un alto contenido de arena o arcilla, lo mejor es mezclarla con sustrato para plantas, que es el típico que encontramos en cualquier floristería o tienda especializada en bricolaje.

Y ahora vamos con las plantas, es conveniente elegir plantas de temporada, pues esto te ayudará a ahorrar recursos (agua, luz, etc.) y contribuirás a mejorar la salud de tu huerto.

También te sugerimos combinar distintos tipos de plantas: aromáticas, flores, etc., junto a hortalizas y verduras. Algunas de ellas son repelentes naturales de plagas y hongos que perjudican a tu huerto.

Ahora sí, anímate y prepara tu propio huerto, porque ¿quién dijo que ser la loca de las plantas no era un estilo de vida? 

Paulina Martínez