Higiene del sueño y la dificultad de conciliar el sueño
La vida es sueño… higiene del descanso. Healthy Life. Capítulo III
Paulina Martínez
Publicado el 18 de Abril de 2022
El descanso es sagrado y darle su merecida importancia resulta ser hasta vital. En este sentido, el concepto de higiene del sueño recapitula los hábitos saludables que necesitamos adherir a nuestras vidas para conseguir un descanso real, profundo y reparador cada que tocamos la almohada.
Sin embargo, conciliar el sueño puede ser un problema serio para varias personas. De hecho, se estima que entre el 20% y 48% de la población mundial adulta sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño.
Entre las causas de insomnio se encuentran las alteraciones emocionales propias del día a día, acompañadas de sentimientos de angustia y preocupación que afloran en el momento de conciliar el sueño.
Antes que nada, reparemos en las aclaraciones sobre el tiempo y las horas de descanso que cada cuerpo necesita. Porque aunque cada persona es distinta, existe un promedio de horas en donde el cuerpo se repara.
Por ejemplo, un bebé recién nacido necesita de 16 a 18 horas de sueño continuo, mientras un adolescente de 9 a 8 horas, y un adulto promedio le pueden bastar de 7 a 8 horas de descanso. Sin embargo, mientras envejecemos el sueño se vuelve mucho más frágil y puede interrumpirse con mayor facilidad.
A la hora de cerrar los ojos, nuestro cuerpo produce una sustancia desde la glándula pineal, misma que está localizada en el cerebro y forma parte del sistema de señales que regulan el reloj biológico del sueño y del despertar.
Es decir, el papel principal de esta sustancia es resintonizar e informar al cuerpo de los ciclos circadianos. Se refiere al ritmo seguido por el día que se adapta al horario solar y de los ciclos de sueño-vigilia.
Por eso es importante mantener una higiene del sueño en donde no interrumpan los procesos naturales de nuestro cuerpo y alteremos nuestro descanso. Porque más allá de las ojeras, conciliar el sueño y evitar los problemas para dormir pueden salvarnos la vida y mantenernos saludables. Claramente esto va de la mano con una buena alimentación, ejercicio y una vida sana en general.
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