Emprendimiento y los conceptos que necesitas aprender
Capítulo IV: El camino del emprendedor entre socios
Paulina Martínez
Publicado el 21 de Noviembre de 2022
Roma no se construyó en un día, ni mucho menos con un único par de manos. Es decir, para la construcción de todo gran imperio, siempre es necesario más de una persona que se comprometa a su edificación. Si bien, no siempre es sencillo conseguir todo un ejército que combata a los vikingos (metafóricamente hablando), es verdad que aunque se empiece desde abajo, uno siempre necesitará ayuda.
En el mundo del emprendimiento y los negocios esta ayuda suele nombrarse como “uno o más socios”. Y es que sin socios, un negocio difícilmente crece hacia donde queremos, sobre todo cuando nuestro presupuesto es limitado.
Más allá de cuáles sean las decisiones de cada emprendimiento, es verdad que dentro de las necesidades tarde o temprano uno considera la posibilidad de hacerse de un socio, pero ¿cómo hacerse de un socio y no arruinarlo todo?
Hoy en día, y desde siempre, confiar en alguien no es un asunto sencillo. Sin embargo, cuando hablamos en materia de emprendimientos, es importante recordar que en las relaciones comerciales las dinámicas cambian considerablemente, sobre todo si las comparamos con las interpersonales.
Tanto en la vida como en los negocios, uno suele cometer muchas fallas al momento de iniciar una relación, o proyecto profesional. A veces es la ambición, otras veces la ingenuidad, y demás, nos llevan a cometer errores grandes que perjudican notablemente nuestro emprendimiento. Igualmente, sucede cuando nos hacemos de un socio o socios.
En este sentido, hoy te recomendamos algunos consejos en voces de los expertos, sobre cómo edificar y mantener una sana relación con tus socios.
De contratos, acuerdos y firmas
En materia de negocios, es indispensable tener un acuerdo o contrato firmado. Para esto, hay que procurar que este sea lo más claro, sencillo y explícito posible. Incluso cuando apenas inicias un emprendimiento que no tiene forma empresarial, es básico firmar un acuerdo formal con tus socios, pues son quienes estarán a un lado de ti en este largo recorrido.
La firma de este tipo de documentos es indispensable por cuestiones prácticas y también sencillas. No olvidemos que somos seres humanos y las relaciones se desgastan o alteran con el tiempo. En este sentido, los intereses mutan, se transforman y cambian con el tiempo.
Imagina que hoy tu socio comparta tu visión íntegramente, pero en un futuro la cambie radicalmente, para evitar malos entendidos o problemas dentro de la empresa, será mejor tener un acuerdo firmado entre ambas partes; sobre todo para definir todas las condiciones positivas y negativas que se pueden dar y se previsor para evitar disgustos.
Tareas y responsabilidades definidas
Dentro de este acuerdo, es importante incluir las tareas y responsabilidades entre los miembros del equipo de socios. Igualmente, dentro de ello es importante incluir los beneficios que obtendrá cada socio en caso de triunfo del proyecto, o también qué pasará de lo contrario, y demás escenarios. El pacto de accionistas debe ser igualmente flexible, pues como digo en líneas anteriores las condiciones de cada uno evolucionan y se modifican con el paso del tiempo.
Apartado de sanciones
A nadie nos gusta pensar en castigos o los peores escenarios, pero este pacto también debe incluir las posibles penalizaciones en caso d e incumplir el acuerdo firmado.
Sobre ritmos y clima laboral desde lo individual
Piensa que, por ejemplo, iniciar un emprendimiento cuando estamos desempleados puede ser una solución, o algo que nos permita invertir más tiempo. Sin embargo, la vida pasa y posiblemente también las ofertas laborales lleguen y sean cada vez más difíciles de rechazar. En este sentido, un buen pacto de accionistas que contemple esta posibilidad evitará la creación de conflictos cuando alguno de los emprendedores se vea obligado a bajar el ritmo.
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