Emojipedia, los significados que no conocías
De lenguajes, emojilenguajes y nuestra evolución comunicativa
Paulina Martínez
Publicado el 03 de Diciembre de 2020
Hoy en día nuestros lenguajes se han diversificado dentro del plano universal, en el que no es necesario hablar un idioma para entender cuando alguien te manda el emoji de una carita llorando seguido de un corazón roto. O cuando te envían una serie de emojis en donde hay un gorrito de fiesta, una carita soplando un espantasuegras y confeti para entender que se trata de una felicitación.
Es decir, hoy en día pareciera que más que usar las palabras, utilizamos los emojis para abstraer un pensamiento, un acto, un sentimiento o hasta un deseo. De hecho, varios estudios han revelado que al momento de ver un emoji, nuestro cerebro reacciona igual que cuando vemos una expresión en la cara de una persona.
Por lo general, nuestras conversaciones fuera de las pantallas están compuestas en un 7 por ciento por palabras, 38 el tono de nuestras voces, y el 55 restante lo conforman nuestros gestos, tanto corporales como faciales. Y aunque parezca algo de la era moderna, lo cierto es que desde siempre el lenguaje se ha tratado más de nuestras expresiones físicas que de nuestras palabras.
Imagina que vas a Tokio y no tienes idea de cómo hablar en japonés, pero necesitas ir a un restaurante. Entonces lo siguiente que haces es acercarte a alguien y expresar con señas tu pregunta de en dónde hay un sitio para comer. Es decir, más allá de interponerse, los emojis nos regresaron a las formas primitivas de comunicación no verbal, pero de una manera claramente visual.
El lenguaje como un ente vivo
Por mucho que los defensores académicos se resistan a aceptar las mutaciones que las nuevas generaciones van agregando al diccionario, es un hecho que el lenguaje está vivo. Por ende, antes que cualquier definición estructurada en cualquier panfleto, es la población en general la que marca las pautas de este vehículo. Desde lo más “simple” hasta lo más polémico, las mismas instituciones venerables, como Oxford y la Real Academia Española, actualizan constantemente sus diccionarios para incluir nuevas palabras y giros lingüísticos.
No por nada, hoy en día hemos creado todo un lenguaje de símbolos de 12x12 pixeles que logran englobar más que una oración; pero bueno, y de los stickers, el uso de gifs, y, sobre todo, de los memes, ni hablar. Sin embargo, no podemos negar que el surgimiento de toda esta lista, es sin duda de los emoticonos, los cuales se popularizaron en Japón en la década de 80.
Además, antes todo era un poco distinto. Ya que, primeramente utilizaban signos de puntuación generados por computadora para expresar emociones. Con el tiempo, y de acuerdo con los avances tecnológicos que mutaron a los smartphones, fueron adquiriendo mucha más fuerza, convirtiéndose así en pictogramas más complejos ahora reconocidos como: Emojis.
Desde entonces, y al igual que lo que sucede con las palabras, se han ido quitando, sustituyendo e incluso añadiendo nuevos emojis. Esto con fines de inclusión y explorar un discurso hasta político. Por ejemplo, se cambió el revólver por una pistola de agua. Entre otras modificaciones relevantes, se han agregado rostros con mucha más nitidez y color, haciéndolos más reales, como también se agregó el rublo de paraemojis, en el que se muestra a personas tanto deportistas como no, con alguna discapacidad motriz.
Entre tanto, lo cierto es que hoy en día no podríamos imaginar un mundo con smartphones y sin la opción de los emojis. Por ejemplo, el emoji más utilizado en la gran mayoría de países, es la cara con lágrimas de alegría, salvo en Francia, donde el número uno se lo lleva el corazón. Es decir, si existe un emoji mayormente utilizado en casi todo el mundo, es porque todos tenemos esa necesidad intrínseca de abstraer nuestros pensamientos a algo más directo y menos laborioso.
Ahora, para evitar convertir esto en un texto soso en el que te explicamos qué significa una carita riendo, o la carita que está de cabeza, hablemos de significados, quizá para algunos, más elaborados que desconocemos o siempre pensamos que retrataban otra cosa cuando no. Por ejemplo, las manitas que muchos utilizamos a manera de “petición de favor”, son en realidad dos manitas simulando un Hi5. Sin embargo, también es verdad que cada quién le da su propia connotación según sus experiencias personales y, por supuesto, contexto.
¿Carita silbando o mandando besos??
Te aseguro que has utilizado el emoji equivocado cada vez que querías mandar un tierno beso, pues en realidad el emoji que está con los ojos pelados y tiene la boca como de beso, está silbando. Mientras que el que sí es un beso es otro: ?
¿Estás molesto o celebrando??
Se trata de un emoji que quizá muchos hemos utilizado equivocadamente, pues en su mayoría pensaríamos que se trata de una carita molesta apunto de gritar maldiciones. Sin embargo, se trata de una carita que pretendía indicar empoderamiento, orgullo y dominio.
¿Estás sorprendido o hablas bajito? ?
No, este emoji no es de alguien asombrado, según los creadores se trata de un emoji que está hablando en voz baja.
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