El Metro tiene muchas ventajas. Algunos lo escogemos por la comodidad. Otros, para ayudar al medio ambiente. La historia universal de este medio de transporte se remonta a 1843, cuando el inglés Charles Pearson propuso construir túneles subterráneos con vías férreas, pero fue hasta 1853 que el parlamento autorizó la propuesta y en 1863 inició su construcción. Así, el primer metro del mundo fue el subterráneo de Londres. 

No hace falta comprobar que el metro se ha convertido en el principal medio de transporte en el mundo y el cine también ha sucumbido a su encanto. Hollywood ama el metro de Nueva York, y lo muestra de todas las formas posibles, pero siempre con un encanto particular, de igual manera, el metro se ha convertido en una metáfora de la ciudad en sí misma.  

Aterrizando en nuestro país la situación no cambiaría mucho, porque siendo francos, la vida de los capitalinos no sería igual si no existiera el Metro, el gusano naranja que, a pesar de sus complicaciones, cada día transporta a millones de pasajeros en todos los puntos de la CDMX. El Metro se ha incrustado en lo más profundo de nuestra sociedad, prueba de ello es su importancia en la cultura mexicana. Ya sea en canciones como “Voy en el metro”, del cantautor urbano Chava Flores, “El metro”, de Café Tacvba, la clásica “Metro Balderas”, de Rockdrigo González o incluso “Camino a ninguna parte” de Los Estrambóticos.

Y por supuesto, el cine no se ha quedado atrás. A lo largo de los más de 50 años, producciones nacionales e internacionales han tomado las estaciones y vagones del Metro de la CDMX como escenario para desarrollar historias de desesperación, venganza y hasta ciencia ficción. 

Aquí algunas de las mejores escenas dentro del metro en el séptimo arte.  

El vengador del futuro (Total Recall, 1990) 

Imaginen tener a Schwarzenegger en el (antes conocido) DF en su mejor momento. Esta película dirigida por Paul Verhoven (RoboCop) cuenta la historia de Douglas Quaid (Schwarzenegger), un hombre que vive tranquilamente en el año 2084, sin embargo, todas las noches tiene un sueño en donde es transportado a Marte. Es así como recurre al laboratorio de Recall (empresa de vacaciones virtuales), que le ofrece materializar su sueño, pero la droga que utilizan para crear los escenarios virtuales, lo transporta realmente a Marte.   

Entre las muchas locaciones que se utilizaron destaca el exterior del metro Insurgentes (con todo y anuncios de Peñafiel) y los andenes del Metro Chabacano donde se desata una persecución que termina en uno de los vagones, atípicamente pintado de gris. 

 

Güeros (2014) 

Opera Prima de Alonso Ruizpalacios (Museo), y no es más que una carta de amor a la Ciudad de México. Esta road-movie incluso nos lleva a visitar los rincones de una pulquería texcocana en la que habita un antiguo y desaparecido cantante de música folk. Este viaje no sólo nos lleva a lugares extraños de la capital mexicana, sino también podrás ver Ciudad Universitaria, la Unidad Latinoamericana que está fuera del Metro Copilco, el Centro Histórico, la Lagunilla y hasta Santa Fe. 

 

Solo quiero caminar (2008) 

Este thriller español, de Agustín Díaz Yanes, sitúa a un grupo de criminales españolas sometidas por el turbio mundo del narcotráfico mexicano. Instaladas en México, la mujer de un capo de la mafia idea un plan para deshacerse de su captor y destruir su imperio criminal en el camino. 

Solo quiero caminar incluye una escena filmada en el moderno Metro de la Ciudad de México, específicamente en la estación San Lázaro de Línea B. Ahí Aurora (Ariadna Gil) entra a uno de los concurridos vagones para encontrarse con Gabriel (Diego Luna), una de las piezas clave en su plan para destruir al corrupto líder criminal Félix (José María Yázpik). 

 

El Héroe 

Carlos Carrera es un director mexicano con una carrera diversa que abarca cortometrajes, cortometrajes de animación y algunos largometrajes como La mujer de Benjamín, ganadora del Premio Ariel a Mejor ópera prima o El Crimen del Padre Amaro.  

A principios de los años noventa, Carrera tomó como inspiración el metro de la CDMX para lo que sería la ganadora al premio por el Mejor cortometraje del Festival de Cannes en 1994. Se trataba de El Héroe. 

La complejidad de grabar dentro de las estaciones a plena luz del día, orilló a Carrera a inclinarse por la animación, faceta en la que trabajó por años antes de llegar a los cinco minutos que conforman el que entonces era su décimo cortometraje. En El Héroe, el cineasta cuenta en menos de cinco minutos una de las historias pasajeras más duras en el Metro y la vida. 

Holding On - Disclosure 

Honestamente, no queríamos dejar pasar la mirada futurista con la que los responsables del video de la canción “Holding On”, del dúo británico Disclosure, capturaron al Metro Oceanía, al norte de la ciudad. 

Es parte de una gama de tres videos que se relacionan entre sí, que cuentan la historia de una mujer que se paseaba por lugares como la Estela de Luz, Paseo de la Reforma, antros y hasta una parada del metro, hasta con coches voladores que aparecen en los videos de esta banda que a muchos nos vuelve locos. 

 

 

Foto: pixabay.com

Iván González