El futuro de los smartphones
Capítulo II: El mundo en un bolsillo, más allá de un celular
Paulina Martínez
Publicado el 22 de Diciembre de 2022
Más que un simple artefacto de comunicación, nuestros smartphones se han convertido en una extensión más de nuestro cuerpo. Casi como un concepto de cyborg, hoy en día vivimos un escenario que antes imaginábamos de una manera más explícita, algo así como tener mitad cerebro orgánico y mitad un disco duro en la cabeza, o tener prótesis evidentemente robóticas. Muy al estilo de una estética cyberpunk y algo de eso.
Sin embargo, la realidad siempre supera a la ficción, o en este caso, quizá no hemos superado grandilocuentemente la ficción de esa manera, pero estamos alcanzando el nivel de tener un dispositivo que es prácticamente una extensión directa e indirecta de nuestra personalidad y lo que nos conforma.
Además, no únicamente albergamos nuestros datos sensibles, personales y nuestra vida social en este dispositivo; sino que también cargamos con el mundo entero en nuestro bolsillo.
Pero antes de ahondar en lo evidente, ¿te has preguntado cómo hemos pasado de tener un dispositivo únicamente para llamadas inalámbricas a tener todo el universo en la palma de nuestras manos?
No es novedad que la tecnología ha dado saltos cuánticos en sus avances, tanto que si hace menos de veinte años apenas imaginábamos conquistar otros planetas, hoy estamos en las pruebas para edificar esos sueños.
En este sentido, hacemos un breve recorrido sobre cómo pasamos de un artefacto de pantalla verde que fue novedoso en su momento, a ahora pensar en este dispositivo como un medio de comunicación en el que lo menos importante son las llamadas.
Fue en 1994 cuando salió el IBM Simon, el primer smartphone que contaba con una pantalla táctil LCD Monocromo. Ya para 1996 apareció uno de nuestros grandes héroes hasta nuestros días, al menos para la memoria y su nostalgia por su increíble resistencia, hablamos del NOKIA 9000. Este contaba con un teclado Qwerty completo y botones de navegación físicos que flanqueaban una pantalla mucho más grande.
Asimismo, el siglo pasado se clausuró con la llegada de lo que sería una novedad completamente disruptiva: el Blackberry 850, el primer smartphone que se llamó oficialmente Smartphone, después del origen de su término un año antes en 1998. Este dispositivo contaba con un buscador bidireccional con una navegación HTML limitada y correo electrónico de apoyo.
Después de este grandilocuente cierre, la nueva era se inició con el Ericsson R380 en el año 2000. Fue en 2007 que otro cambio importante alteró el curso de lo que vendría después, pues fue en este año que apareció la primera generación de iPhone para revolucionar completamente todo.
A partir de entonces el resto es historia, una historia que hemos vivido personalmente y sentido en el poder de nuestras propias palmas. Este ha sido un recuento breve sobre cómo ha evolucionado esta gran tecnología, pero qué sigue después, estas y otras preguntas se resolverán a lo largo de los siguientes capítulos. Descúbrelo.
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