Tras saborear el espíritu navideño y el fin de año, no te culpamos si las bajas temperaturas te obligan a preferir la calidez de tus cobijas o del sillón, que perseguir los deseos de fin de año. No obstante, mantenerse activos en esta temporada es posible, gratificante y, en muchos casos, necesario tras las sesiones no solo de abrazos, sino que también de mucha comida y bebida.

Durante las festividades hay quienes incluso llegan a duplicar su consumo calórico, vulnerables frente a platillos como el pavo, el bacalao, la ensalada de manzana o los polémicos romeritos. Así, hoy tal vez no vayamos al cien con nuestros propósitos de año nuevo, pero entre los igualmente necesarios momentos libres de culpa, no sobra recordar las ventajas de una alimentación balanceada. Por supuesto, asegúrate de cumplir asuntos básicos como son: tomar suficiente agua, evitar el exceso de alcohol y, por qué no, incorporar ejercicio a la rutina. Ya lo decía el eslogan: “Chécate, Mídete, Muévete”.

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El clima no es pretexto. De manera ideal, mentalízate como si fueses un personaje de ficción completamente capaz de dominar tus pensamientos, para aceptar el frío y evitar sufrirlo en exceso. Recuerda que las bajas temperaturas ofrecen una experiencia única y revitalizante, que la sensación de aire fresco despierta la sensibilidad y, junto a otros factores, incrementa la gratificación por participar en carreras. Si el problema es iniciar una rutina, busca compañeros o amigos que se sumen a los recorridos, será más fácil motivarse.

Condiciones climáticas

Antes de salir, consulta el pronóstico del tiempo. ¿Lloverá? ¿Cuál es la orientación del viento? Conocer estos detalles ayuda a seleccionar la ropa adecuada y decidir si es preferible correr en los espacios interiores disponibles.

Elección de Ropa

Busca mantenerte abrigado sin sudar en exceso. Como regla general, vístete como si la temperatura fuera alrededor de 5 grados Celsius más cálida. A medida que aumentes la experiencia al aire libre, conocerás mejor tus preferencias.

Parece obvio, pero asegúrate de utilizar el calzado y calcetines adecuados. Si corres de noche, lleva elementos reflectantes o fluorescentes con los que incrementes tu visibilidad, incluso si pareces un tardío árbol de Navidad.

Adiós a los shorts y camisetas sin mangas. En invierno, abraza las capas de tela resistentes al agua y los leggings. Prioriza las camisetas interiores térmicas sobre el algodón y busca tecnologías para controlar el sudor, como Dri-FIT.

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Entrenamiento

Calienta lo suficiente para que la sangre fluya sin sudar excesivamente, hasta aprovecha labores rutinarias como subir y bajar las escaleras. Recuerda que en invierno se trata más de mantener la tenacidad que de la velocidad.

Respira

La respiración es crucial. Existen distintas técnicas pero una de las más comunes se basa en un patrón donde la inhalación y la exhalación suceden en dos tiempos. Cuando sientas más seguridad en tu avance y ritmo, prueba una inhalación de 3 tiempos y una exhalación de 2 y compara los resultados. A la larga, el ejercicio y una respiración correcta te relajarán en una carrera y, trambién, en la vida.

Imagen principal: Andrea Leopardi en Unsplash

Redacción