Macario Jiménez es parte de la primera oleada de creativos en México, que después de encontrar una oportunidad en Europa, decidieron regresar a su país natal para construir la base de la moda mexicana actual.

Con 27 años en el mercado, el ADN de la marca está en cada prenda, diseños ultrafemeninos, telas vaporosas, siluetas que resultan livianas en contraste con la carga de sensualidad de sus formas y la constante del aire y la elegancia.

Una propuesta que a pesar de ir cambiando según las tendencias, los gustos de sus clientas o la prensa, el aire siempre está presente en cada colección desde 1994, en palabras del diseñador “siempre he buscado que las piezas sean ligeras o que den esa sensación de aire; incluso cuando trabajamos con texturas más pesadas.”

 

 

 

 

 

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Desde temprana edad, Macario mostró gran interés por la ropa y su entorno, por lo que al crecer decidió que definitivamente quería dedicarse a la creación de prendas que ayudaran a la mujer a sentirse segura y cómoda. 

Fue así que desde su adolescencia analizó y supo los pasos que tenía que realizar para lograr su objetivo: Pocos años después llegó al Instituto Marangoni, prestigiosa escuela de modas en Milán, Italia.

Mientras estudiaba, trabajó para el diseñador Gianni Lo Giudice, quien diseñaba principalmente para el mercado japonés. Con esta experiencia, Jiménez obtuvo el conocimiento de cómo crear una colección.

Tras graduarse en 1990, decidió que quería regresar a su país. La industria era difícil y por ese tiempo no muy bien vista, por lo que sabía que había dos posibles resultados: ser pionero o morir en el olvido. 

Cuenta Jiménez que “Era tiempo de volver y hacer algo en mi país, en Milán veía como todos los italianos que estudiaban en Marangoni tenían un drive de hacer algo en su país. Decidí que eso era lo mejor para mí y que podría funcionar.”

Después de regresar y trabajar unos años en un taller, en 1994 fue cuando lanzó su marca homónima, presentando su primera colección en un bar de la Ciudad de México.

 

 

 

 

 

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Con 27 años de trayectoria, y clientas tan importantes como Marta Sahagún, Margarita Zavala y Angélica Rivera –para esta última diseñó el vestido de novia para su boda con Peña Nieto–, Macario Jiménez continúa encontrando inspiración en cada espacio y en sus clientas.

 

 

 

 

 

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El más reciente trabajo de Macario es Resort, una colección que “parte de una idea en la que se busca un escape del mundo real, la aventura misma de cada día, esa necesidad de encontrar placer en las cosas más pequeñas y los detalles más sutiles para transformarlos en una experiencia colectiva”, según su propio Instagram.

En las piezas de Resort predomina el color gris, rojo y el durazno, dando una sensación de ligereza y lujo en cada holan y transparencia de las piezas. Sin duda, piezas que exploran todo aquello que resulta invisible al ojo humano pero que constituye una parte esencial de todo lo que nos rodea.

Son piezas llenas de detalles imperceptibles, pero que sin ellos, sería imposible que los vestidos brinden esa silueta y esa sensación.

 

 

 

 

 

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Puedes adquirir piezas Macario Jiménez en su tienda en línea, así como en su showroom en la CDMX. En Monte Líbano 250, col. Lomas de Chapultepec, de lunes a viernes de 10:00 a 19:00 h y sábados de 12:00 a 15:00 h.

Nora Morales