¿Cómo ser más productivo en menos tiempo? Descubre el método Ivy Lee
Sácale provecho a tu día y tus talentos
Paulina Martínez
Publicado el 04 de Febrero de 2021
Más allá de los horarios y las estructuras convencionales de cualquier oficina común y corriente, te has preguntado, ¿realmente le estoy sacando provecho al tiempo que estoy sentado frente al monitor? Es decir, el hecho de estar sentados en una oficina no significa estar siendo productivos, ni muchos menos significa estar creando.
Sea cual sea tu trabajo, es un hecho que a todos nos ha pasado, no siempre somos capaces de organizar nuestro día, y a veces hasta terminamos trabajando más horas de las necesarias, pero no te preocupes, todo tiene solución.
Una de las mejores es el método Ivy Lee, ¿de qué se trata? Todo se remonta al empresario Charles Schwab, quien fue presidente de Bethlehem Steel, la segunda empresa siderúrgica más grande del mundo hace unos 100 años. Después del rotundo éxito que obtuvo esta compañía, Schwab casi no podía mantener el ritmo de su trabajo, por lo que entonces contrató al consultor Irving Lee.
Entonces la magia empezó, Lee se propuso a enseñarle un método completamente eficaz en menos de un cuarto de hora y todo cambió. Antes de iniciar, Lee estaba tan convencido de su técnica, que le propuso un trato a Schwab, y era que no probara el método por sí mismo, no le diera ninguna cantidad, y una vez que lo hiciera le transfiriera lo que él consideraba que valía. Una vez probado, fue tanta la impresión y gusto de Schwab que le transfirió 25 mil dólares, hoy en día eso equivaldría a 400 mil dólares, ¿no es mucho dinero para algo que le enseñó en tan sólo un cuarto de hora?
Se trata de un método bastante fácil de usar, así que sólo prepara un lápiz y papel, y comencemos. El consejo que le dio Lee a Schwab fue tomarse unos minutos al final de su día, para anotar las seis tareas más importantes del siguiente día. Después, tenía que clasificarlas según las prioridades y enumerarlos. Le advirtió que quizá no terminaría la lista de pendientes al siguiente día, pero priorizar las más importantes le liberaría la agenda.
Hoy en día las cosas, quizá, son un poco distintas, pero sin duda el método Ivy Lee puede aplicarse. Después de tantos años, este método ha sido bastante utilizado en diversas empresas, por lo que se ha perfeccionado, y ahora te decimos cómo aplicarlo en estos seis pasos:
- Al igual Schwab, haz una lista al final de tu jornada laboral, toma cinco minutos para escribir las seis tareas más importantes para el día siguiente.
- Jerarquiza prioridades y medita cuál es la tarea más importante. Organiza todas las tareas de tu lista en orden de prioridad.
Al día siguiente...
- Inicia con la tarea más importante, es decir, con la tarea que has puesto en el primer lugar de tu lista. Empieza con esta tarea de inmediato. No revises tu correo, ni tu celular y evita la multitarea en cualquier forma.
- Cuando hayas terminado la primera tarea de tu lista verifica las prioridades. No siempre será posible revisar la lista en el orden que se crea que es correcto. Es decir, siempre puede haber cambios de último momento, así que no te apegues al guion al 100 por ciento. De ser el caso, sólo añade esa tarea urgente, y cambia una de tus tareas para el siguiente día.
- Concéntrate y trabaja en la lista hasta haberla concluido, o hasta que hayas terminado tu horario laboral. Evita las interrupciones lo más que puedas, hasta que una tarea quede conclusa. Sin embargo, recuerda que tampoco eres una máquina, y toma un merecido pero breve descanso después de cada finalizar cada una.
- Por último, repite. Tómate unos minutos, y escribe las tareas más importantes del día siguiente o anota las tareas de tu lista que no completaste ese día. Al día siguiente, reinicia.
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