Cómo armar tu propio huerto en casa
Más allá de la señora de las plantas
Paulina Martínez
Publicado el 24 de Febrero de 2021
Más allá de ser la señora de las plantas, escala un nivel más y crea tu propio huerto. Entre las muchas tendencias que ahora se enfilan en nuestros feeds de las distintas redes sociales, sobre todo Instagram, con fotos en las que lo verde es el protagonista, pero sobre todo las plantas en espacios cerrados, los huertos comienzan a ser el nuevo proyecto que todos quieren emprender en sus espacios.
Es momento de traer más que la naturaleza a nuestros espacios, y ahora apostar por la autogestión de nuestros alimentos, o al menos de algunas especias o frutas. Es decir, los huertos caseros sobresalen por sus virtudes y los agradables espacios que nos ofrecen.
Por eso ahora hablemos de los pasos a seguir para armar nuestro huerto, y después de los pasos para el mantenimiento.
Arma tu huerto...
Escoge un lugar
Este es el primer y más importante paso, pues tenemos que pensar en todo al momento de seleccionar el sitio en el que vamos a poner nuestro huerto. Los espacios ideales son una terraza, balcón o una ventana.
Se recomienda que la zona escogida sea una iluminada, o que esté orientada hacia el sur para aprovechar el máximo número de horas que otorga el sol, lo ideal es que de entre 8 y 10 horas de luz continua. Igualmente, considera protegerlo de las corrientes de aire, esto es fundamental.
¿Qué cultivar?
Un huerto va más allá de lo estético, y es que hay que ser estratégicos y considerar qué es lo que queremos cosechar. Si es la primera vez que haces uno, te recomendamos que optes por verduras o plantas más fáciles. Por ejemplo, los jitomates, zanahorias, albahaca, perejil o menta; ya que son cosechas resistentes que no se ven fácilmente afectadas por enfermedades o plagas.
Además, estos cultivos fáciles también gozan de la virtud de tener un ciclo corto que incluso pueden cultivarse durante casi todo el año. Entre ellos, también se encuentran las lechugas, rábanos, ajos y cebollas.
Encuentra el recipiente ideal
De igual forma, antes de pensar en qué maceta va mejor con tu ajo y demás, piensa en la funcionalidad de esta. Considera esto a partir de las dimensiones de tu espacio, ya sea tu balcón, terraza, patio o ventana en donde hayas decidido colocar tu huerto.
Toma en cuenta que en recipientes de 7 a 15 centímetros de profundidad puedes plantar casi de todo, desde zanahorias, tomates, maíz, guisantes, calabazas, rábanos, berenjenas, pepino, albahaca, menta, y más, esto es porque sus raíces no son de gran tamaño.
Un consejo: los maceteros de barro suelen ser mejores que los de plástico, ya que estos últimos no respetan la temperatura de la tierra.
¡Siembra ahora!
Ahora sí la parte divertida, es momento de sembrar y empezar a darle vida al huerto, literalmente. Para esto, viste tus guantes de jardinería y empieza.
Para este paso hay dos opciones: sembrar directamente en el huerto, o sembrar en los contenedores pequeños para después plantarlos en nuestro huerto. Sobre esto, considera que hay cultivos que no pueden trasplantarse, como el rábano o la zanahoria.
Una vez que hayas sembrado, no olvides escoger un buen sustrato. Se recomienda utilizar uno 100% orgánico.
Sobre el mantenimiento…
Ahora que ya armaste tu huerto, es momento de cuidarlo, y para eso considera lo siguiente:
Cómo abonar
De inicio no es necesario colocar ningún abono, pues apenas está arrancando este proceso y cada cultivo tiene sus propios nutrientes por sí mismo. Sin embargo, es importante que consideres para un futuro los nutrientes que necesitarás para ayudarle a tu cosecha a regenerarse.
Considera el fósforo, el magnesio, el cobre y el hierro para alimentar a tus cultivos una vez que lo necesiten.
Regado
Sobre el regado, tu cultivo necesitará de tu compromiso. La frecuencia depende de la época del año y el mismo cultivo, pero considera que en verano será necesario regar de dos a tres veces al día.
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