Comida de cenizas, nuevas formas de comer
De peces a veganismos y más verduras
Paulina Martínez
Publicado el 17 de Febrero de 2021
Es Miércoles de Ceniza y tu mamá lo sabe, pero ahora te tocará a ti recoger la bolsita de cenizas (a manera de sustancias distintas o polvos mágicos), para que el recuerdo de Cristo y el inicio de la Cuaresma se instale en las frentes de los creyentes y así se inaugure un nuevo menú para la semana.
Más allá de toda creencia religiosa que puedas o no compartir alrededor de la Cuaresma, algo llama la atención sobre las nuevas tendencias de alimentación y la forma en la que vemos a nuestros platillos y alacenas.
Casi como si se tratara de una línea de meta, el veganismo se ha convertido en la nueva aspiración para aquellos amantes de los likes, hashtags y miles de seguidores en los que se concentra el estatus de “una consciente, saludable y buena vida”.
Y no es que sólo se trate de una tendencia a la que te sumas por los lols, sino que de hecho, se trata de una postura enteramente política en la que se involucran los derechos de los animales, el medio ambiente y muchos más discursos.
Sin embargo, como todo, la diversidad también habita en la forma de comer. ¿Comes carne o no comes carne? Últimamente todo parece indicar que las tendencias apuntan hacia esa dirección, pero sin duda se trata de muchas más variantes. Es decir, existe un mundo más allá del veganismo.
Hablemos de diferencias y costumbres...
De entrada, tenemos a los vegetarianos que suelen confundirse con los veganos, pero que difieren de muchas cosas. Para empezar, el veganismo en su esencia va mucho más allá de una dieta, pues, como ya mencionamos, se trata de un discurso y postura política en la que no sólo se busca abolir el maltrato animal, sino también la preservación del medio ambiente.
Además de dejar de comer carne por completo, o productos de origen animal (leche, queso, miel, etc.) los veganos también protestan dejando de consumir, tanto en ropa y demás productos, que tenga orígenes de maltrato animal.
Mientras tanto, el vegetarianismo apunta a una dieta en la que el consumo de carnes (pescado, res, pollo y demás) se detiene por completo, pero aún se conserva el queso, leche, huevo y demás dentro de su alimentación. De igual manera hay quienes siguen esta dieta interesados en la salud, medio ambiente y derechos de los animales.
Si bien, estas son las dos formas más comunes que se conocen fuera del mundo carnívoro, no son las únicas. Ahora que estamos a inicios de la Cuaresma, recordamos que la alimentación en el mundo resguarda una considerable cantidad de menús.
Desde el Miércoles de Ceniza hasta las vísperas del domingo de Resurrección, la Cuaresma se lleva a cabo con la intención de perpetuar la esperanza en los corazones de aquellos devotos de la religión católica cristiana.
Sobre esto, la tradición también involucró a la alimentación, en la que el ayuno y la abstinencia de carnes rojas los días viernes se volvieron parte de esta celebración.
De tendencias...
No, no todo se trata de comer o no comer carne. Incluso cuando todo esto apenas comenzaba como una cosa de unos cuantos, asistir a un restaurante y preguntar por un platillo vegetariano se trataba de escuchar cómo el mesero te sugería platillos con pescado o pollo.
Hoy esto es muy historia del pasado, pero sin duda era una buena y frustrante broma para aquellos que sólo buscaban algo de comer sin involucrar a la carne en su platillo. Sin embargo, los pescetarianos estarían del otro lado.
Sí, los pescetarianos, se trata de aquellas personas que no consumen ningún tipo de carne a excepción de peces. Su dieta está sostenida por alimentos vegetales como verduras, frutas, legumbres, pero también mariscos y pescados.
Además, existen dos tipos de pescetarianos, los que incluyen alimentos como huevo, leche y más derivados de animales, o los que se asemejan un poco al veganismo, con la única excepción de aquellos seres marinos.
Por otra parte, también existe la dieta flexetariana, o como algunos nombran: freegan. No, no se trata de aquellos que únicamente consumen alimentos de cabeza o algo por el estilo. En realidad, se trata de una dieta en su mayor parte vegetariana, pero con flexibilidad. Es decir, mientras en su casa y su vida normal intenta comer vegetarianamente, si asiste a casa de un amigo, familiar o lo que sea y le ofrecen un platillo con carne, lo va comer.
Por último, y algo que también se relaciona con el menú de cuaresma, son los reducetarianos. Se trata de una nueva tendencia, en la que las etiquetas buscan un equilibrio entre todo o nada. Esta tendencia, más reciente, trata de aquellos que de manera consciente buscan reducir su consumo de carne y alimentos de origen animal, con un discurso político.
Al respecto, se han pronunciado sobre su movimiento, con una mirada que apuesta por el equilibrio, antes que por los extremos:
“Mientras que la forma de pensar tipo ‘blanco o negro’ puede ser desalentadora para el 95 por ciento de los individuos que no son vegetarianos ni veganos, la propuesta de ‘menos carne’ faculta a la inmensa mayoría a elegir alimentos más saludables y respetuosos del ambiente de una forma manejable y bajo una identidad inclusiva: reducetariano”.
Compartir