Chakras, descubre tu ser interior a través de tus canales energéticos
Capítulo II: Chakra Svadhisthana, el chakra sacral
Paulina Martínez
Publicado el 16 de Noviembre de 2022
Somos energía y nuestro cuerpo responde a distintos estímulos externos e internos en cuanto a esta sentencia. En este sentido, y cómo hemos visto a lo largo de los dos capítulos anteriores, nuestros canales energéticos, o chakras, son fundamentales para restablecerse en nuestro propio equilibrio interno.
Vivir una vida en plenitud consta de muchos factores para lograrlo. Sin embargo, uno que no podemos pasar por alto es el de la estabilidad emocional y espiritual. Dejando de un lado la parte institucional o lo que sea en donde depositemos nuestra fe o pensamiento mágico, la filosofía hindú ha explorado diversos caminos en donde se coloca a nuestro poder interior dentro de los fundamentos para el reconocimiento de nuestra propia existencia y lugar en el mundo.
Anteriormente exploramos el primer chakra, hoy hablaremos sobre el segundo.
Chakra Svadhisthana, el chakra sacral:
Este canal energético lo encontramos en el abdomen, por debajo del ombligo. Se trata del chakra de la sensualidad y emociones. Es por eso que se vincula al equilibrio entre una sexualidad plena y libre de toda culpa.
Svadhistana, que es el nombre de este chakra en sánscritos, significa mi propia y dulce morada. Se trata de un chakra que tiene como objetivo el movimiento y la conexión.
Cuando se tiene bloqueado, suele causar un sentimiento de represión o desdén hacia este eje de nuestras vidas. Igualmente, suele ser un chakra en el que si se encuentra bloqueado o no equilibrado, nos puede desajustar de manera en que nos hace más propensos a los excesos adicciones.
Se conecta con el elemento del agua y está relacionado con el color naranja. Así como el agua, este chakra nos permite fluir y ser abiertos con la vida.
Está asociado con las caderas, genitales, sistema reproductivo, riñones y vejiga. En su momento más abierto y sano, este canal energético nos da la apertura necesaria para nuevas experiencias, como también nos permite aceptar el cambio y abrirnos a experiencias más sensoriales que el mundo pueda ofrecernos.
¿Cómo activarlo o hacer que fluya más?
Cuando lo tenemos bloqueado suele manifestarse con dolor de espalda, hipoglucemia, problemas renales, articulares e incluso anemia. Igualmente, nos puede provocar ansiedad, inestabilidad emocional, problemas de intimidad, soledad y baja energía.
Para activarlo o desbloquearlo solo hace falta meditar o unos ejercicios de yoga. Aquí hay dos posturas de yoga efectivas que permitirán que la energía de la fuerza vital fluya libremente a través del segundo chakra:
Postura de la diosa (Utkata Konasana): Comienza de pie con los pies bien separados en posición girada. Dobla las rodillas y trata de alinear los muslos para que queden paralelos al suelo. Asegúrate de doblar las rodillas por encima de los pies y de que los hombros estén por encima de las caderas. Alarga la espalda y junta las palmas de las manos delante del corazón. Mantén la postura durante varias respiraciones.
Postura del ángulo recostado (Supta Baddha Konasana): Túmbate en tu esterilla de yoga, dobla las rodillas y junta las plantas de los pies, dejando que las rodillas caigan hacia el suelo. Coloca las palmas de las manos sobre el abdomen y siente cómo se expande al inhalar y exhalar. Deja que tu cuerpo se hunda más en el suelo con cada respiración. Manifiesta energía creativa y confianza en ti mismo, y lleva esta sensación de apertura y alegría a lo largo del día.
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