Chakra sexto y séptimo
Chakras, descubre tu ser interior a través de tus canales energéticos Capítulo V.
Paulina Martínez
Publicado el 30 de Noviembre de 2022
En los capítulos anteriores hemos dado un recorrido a través de los canales energéticos que habitan en nuestros cuerpos. Hablamos de los chakras y cómo es que cada uno tiene su propio color, representación por elemento, lugar en el cuerpo y cómo es que cada uno influye de manera distinta, tanto emocional como físicamente.
Igualmente, recalcamos la idea de cómo, independientemente de nuestras creencias o perspectiva de la vida, la energía está manifestada en nuestra cotidianidad en todos los aspectos, desde los naturales, como el mismísimo, sol, hasta en el ámbito que se ha categorizado como místico, pero que sin duda también se sustenta de un hecho científico.
Es decir, más allá de todo, se ha demostrado que tanto nuestro entorno como nuestra propia mente, influyen en nuestra salud, en cómo nos sentimos y cómo nos desarrollamos en el mundo. En este sentido, la visión yóguica en cuanto a nuestros canales de energía, o chakras, nos puede ayudar a beneficiarnos, tanto interna como externamente.
Como repaso, recordemos que de todo el cuerpo, la columna vertebral como eje y centro de éste, es la vía principal por la cual fluye nuestra energía. En ella además, hay puntos específicos en los que se concentran como pequeñas lagunas pasivas, reconocidas como “chakras”.
Sobre el vocabulario que rodea a los chakras.
La palabra chakra en sí significa círculo o disco, y se identifica con un símbolo y una flor de loto. Mientras que los mudras son las posturas de las manos, posiciones o colocaciones que se logran con las manos. Estas nos ayudan a centralizar la atención en el chakra en el que se trabaja, por lo que cada chakra tiene su propio mudra, como también su propio mantra.
En los capítulos anteriores ya vimos del chakra uno al cinco, en esta ocasión exploraremos los dos restantes, el sexto y el séptimo.
Sextro Chakra: Ajna
También se le conoce como el chakra del tercer ojo o ceja. Ajna representa el dominio, con el que alcanzamos la integración de la personalidad. Al tener equilibrado y despejado este canal energético, desarrollamos el sentido de la intuición, uno que también nos ayuda a descubrirnos a nosotros mismos y a encontrar el camino que deseamos.
En este, se juntan los principales canales de energía, ida, pingala y sushumna, donde los tres ríos de tu energía interna se integran en uno. Es decir, al despejar este chakra conseguimos pulir nuestra intuición, el derecho de ver. Igualmente, alimentamos la confianza en los otros, intuición e introspección. Y nos ayuda al desarrollo de las habilidades físicas, autorrealización, liberación de pensamientos escondidos y la represión de pensamientos negativos.
Mientras que si tenemos problemas de bloqueo con este canal, podemos manifestarlo con deficiencias de aprendizaje, problemas de coordinación y desórdenes del sueño. A continuación te mostramos algunos ejercicios de yoga para activarlo y mantenerlo equilibrado.
Séptimo Chakra: Sahasrara
También conocido como el chakra coronilla o corona, su color es violeta y está justo en la coronilla de nuestra cabeza. Cuando este chakra está en balance, se manifiesta en conocimiento y nuestro derecho de aspirar y anhelar. Es el chakra que nos eleva hacia la dedicación de la conciencia divina y nos abre a la confianza con el universo (o la vida misma).
Cuando estamos en desequilibrio con este canal, solemos presentar dolores de cabeza, ser fotosensibles y tener incluso desórdenes mentales y problemas de coordinación. Igualmente, se asocian enfermedades como la epilepsia, venas varicosas y problemas de vasos sanguíneos e incluso alergias en la piel.
Para estimular este canal, se recomienda escribir nuestros sueños, visiones o nuestros inventos (o cualquier cosa que tenga que ver con la creatividad). A continuación te mostramos algunos ejercicios de yoga para activarlo y mantenerlo equilibrado.
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