Que levante la mano quien no enloqueció y sintió algo parecido a reencontrarse con un grupo de viejos amigos, al enterarse de que Amazon Prime Video añadiría a su catálogo una de las grandes series de la década de los noventa, la magnífica Buffy the Vampire Slayer creada por Joss Whedon (también director del filme The Avengers: los Vengadores) y estrenada en 1997. 

Buffy the Vampire Slayer era la historia de una adolescente que, por fuerzas tan antiguas como el universo, era la elegida para luchar contra los enviados del mal y evitar que los vampiros convirtieran su ciudad en un campo de juegos, o más bien en su buffet personal. Buffy, interpretado por Sarah Michelle Gellar, era guapa, inteligente y pateaba traseros mejor que cualquiera. La serie le dio horas de diversión a toda una generación que, gracias a ella, ya sabía exactamente qué hacer cuando se topara con un vampiro (nunca iba a pasar, pero estar preparados no hace daño).  

Al igual que con Xena, la princesa guerrera, la serie de Buffy hacía sentir el poder femenino. Ellas eran heroínas. No necesitaban hombres que las salvaran y eran poderosas.

Tener una protagonista que podía salvarse sola, que vivía su propia madurez capítulo a capítulo y que era divertida y tenía estilo, era una auténtica revolución para la época en la que estrenó. No es que fuera perfecta, ojo, era autosuficiente. Tenía problemas, cometía errores y vivía la adolescencia como todos, pero contaba con el poder de destruir vampiros con sus propias manos. Buffy es mucho más que una heroína. Es una chica que se transforma en adulta a medida que va avanzando la serie. 

Pero, como todo lo bueno tiene que acabar en algún momento, Buffy The Vampire Slayer terminó después de una serie de temporadas icónicas y sus fanáticos quedaron devastados, aunque la historia siguió en varios cómics. 

Miles de historias han sido escritas e interpretadas para tratar de acercarnos a un mundo que gira en torno al terror y al misterio, y la figura de los chupasangres, con algunos ridículamente sexys, otros grotescos, los que brillan a la luz del día y los que realmente no esperas. Pero independientemente de cómo aparezcan y para celebrar la llegada de Buffy The Vampire Slayer a Amazon Prime, te presentamos algunas cintas que no debes dejar pasar. 

From Dusk Till Dawn 

Cuando se estrenó esta película en 1996, Quentin Tarantino era el tipo más moderno de Hollywood, ya que acababa de escribir y dirigir Pulp Fiction y Reservoir Dogs. Su amigo, el director Robert Rodríguez, también se había vuelto famoso recientemente con El Mariachi y su hollywoodización, Desperado (1995) con Antonio Banderas y Salma Hayek. Juntos los dos directores se unieron para hacer From Dusk Till Dawn. Entonces también conocimos un rol paradigmático de Salma Hayek, Santánico Pandemonium, uno de los personajes femeninos que más nos han alterado el pulso. 

La cinta nos presenta a los hermanos Gecko (George Clooney y Quentin Tarantino) que huyen de la justicia tras haber cometido un robo y matado a varios policías nacionales y a algunos civiles. Su objetivo es traspasar la frontera y llegar así a México. Para superar los muchos controles policiales de la frontera toman como rehenes a la familia Fuller. En México llegan a un bar de carretera para motociclistas y camioneros que abre hasta el amanecer. La sangre en el lugar despierta la sed de los vampiros, de los cuales el lugar está repleto.   

Only Lovers Left Alive 

Bajo la dirección de Jim Jarmusch (Dead Man), Only Lovers Left Alive es una muy humana versión de las historias de vampiros. Los personajes son simultáneamente identificables, apasionados y defectuosos. La película teje muchos temas complejos, pero uno general que captó la atención de los protagonistas es la cuestión filosófica de cuáles son, si los hay, los límites de la imaginación humana. 

Protagonizada por Tilda Swinton y Tom Hiddleston, quienes representan a 2 vampiros milenarios, esta cinta recibió 9 premios de renombre según el portal IMDB, incluyendo mejor banda sonora en el Festival Cannes, dentro del total de 41 nominaciones en los principales festivales internacionales y premiaciones de círculos de críticos. A lo largo de toda la película puedes encontrar pequeñas referencias a autores clásicos, personajes históricos y del cine, música y obras de arte. 

The Lost Boys 

Se trata de un clásico de los años 80 dirigido por Joel Schumacher (1939-2020), muy alejada a la historia de vampiros adolescentes que brillan cuando salen al sol.  

Cuando los adolescentes Sam (Corey Haim) y Michael (Jason Patric) se mudan con su nueva madre soltera (Dianne Wiest) a la ciudad costera de California, instantáneamente se dan cuenta de que algo anda mal. Resulta que el grupo de motociclistas, los chicos malos al estilo de los videos de MTV, son vampiros y quieren que Michael se una a su club. 

La combinación de horror y humor, la genialidad de su banda sonora y las interpretaciones de leyendas de los años 80 son solo algunas de las razones por las que no puedes dejar de verla. 

Iván González