Autos del futuro, la tecnología que ya está aquí
Vida Verde. Carros eléctricos y el futuro automovilístico Capítulo II
Paulina Martínez
Publicado el 26 de Septiembre de 2022
Quizá no hubo autos voladores o algo por estilo como las películas nos hicieron imaginar el futuro. Sin embargo, quizá sucedió algo aún mejor, y es que ¿para qué queremos estar en las alturas si ya podemos usar coches sin manejarlos? Igualmente, ya no necesitamos quemar combustible de manera absurda, solo basta un tanto de energía eléctrica para tener un buen rendimiento.
También es verdad que los accidentes automovilísticos cada vez son menos mortales, todo gracias a la tecnología, y es que cuando antes un coche se estrellaba, era muy común que el carro quedara casi intacto, mientras los pasajeros o sufrían gravísimas consecuencias, o lamentablemente no sobrevivían. Hoy en día, el coche puede quedar hecho añicos, pero garantizar en un mayor porcentaje la vida de quienes van dentro.
Es decir, el futuro no ha sido tan grandilocuente todavía como para que nuestra estética sea cyberpunk o algo del estilo. Sin embargo, es verdad que la tecnología nos está acercando a cosas antes inimaginables.
Dentro de los parámetros actuales, los expertos hablan de que el futuro ya está aquí, o al menos más cerca de lo que pensábamos. Pero qué significa esto, ¿cómo son estos coches futuristas? ¿Cuáles son las características?
Primeramente, se habla mucho de que la próxima era automovilística estará basada en los llamados Sistemas Inteligentes de Transportes (ITS).
Estas nuevas generaciones, de acuerdo con los expertos en el tema, están siendo diseñadas con tecnologías disruptivas como lo es la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (loT) y hasta las estrategias derivadas del big data. Lo que da lugar a los Sistemas Inteligentes de Transporte, lo que busca que un simple auto se convierta en un vehículo inteligente.
En un sentido práctico, esto viene en el futuro, pero también existe actualmente, aunque todavía no sea algo tan democrático ni elaborado como se espera en el horizonte del automovilismo.
Los ITS buscan la automatización e hiperconectividad, lo que permitirá que los autos transiten de manera autónoma. Un ejemplo de esto ya son los autos Tesla, pero se busca que esto se generalice, y para eso no solo la tecnología aplica en los vehículos, sino que en toda la infraestructura vial de las ciudades.
Igualmente un ejemplo del prototipo del auto de los sueños es el Rolls-Royce Vision 100, que ha sido diseñado sin asientos delanteros ni volante. En cambio, este vehículo tiene incorporada una inteligencia artificial llamada Eleanor, que funciona como asistente virtual de conducción.
En sí, las diversas áreas a explorar en el mundo de la IA son las partes pilares de los vehículos futuristas. Por ejemplo, desde el Natural Language Processing (NLP), para la interacción con los asistentes virtuales de conducción, hasta la Computer Vision, que le permite al vehículo identificar los objetos que tiene alrededor (otros vehículos, personas, señales de tránsito, etc.).
En otro sentido, hablemos del Internet de las cosas, que busca aportar una hiperconectividad digital sin precedentes. Esta tecnología, a través de múltiples sensores, cámaras y medidores, permite que el vehículo se pueda conectar y comunicar con muchos otros dispositivos relacionados con el tránsito (otros vehículos, semáforos inteligentes, calles inteligentes, etc.).
En los próximos capítulos hablaremos de las principales características que tendrán los autos del futuro y veremos como la infraestructura se verá afectada. ¿Será esto un proceso democrático o exclusivo para ciudades de primer mundo? ¿De qué manera se involucrarán los gobiernos y sistemas económicos de cada país para este progreso?
Imagen: Joey Kyber en Unsplash
Imagen principal: Mike Mareen - stock.adobe.com
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