Las experiencias multitudinarias, donde el espacio entre usuarios es mínimo, van a ser las últimas actividades que se abran al público. Posiblemente los cines se abran antes que los antros, bares y eventos masivos como conciertos, pero aún así, serán de los últimos espacios que llegarán a acondicionarse de manera general para la nueva normalidad.

Algo que muchos cinéfilos han experimentado en estos tiempos, es la tangible diferencia que hay entre ver cine en la pantalla chica y en el pantalla grande. Hasta cierto punto el ritual de comprar los boletos, alguna chuchería y disfrutar de la película en compañía, se ha transformado a Netflix Party y unos cuantos clicks.

Claro que no es lo mismo, e incluso puede causar un cansancio genuino, muchas veces no íbamos por la película, sino por la experiencia.

Para todos aquellos cinéfilos (que tengan coche), esta noticia los va a animar: hay tres autocinemas en el país que comenzarán a abrir sus puertas.

Los autocinemas tuvieron su auge en los años 30 en Estados Unidos, y tardaron en llegar a nuestro país casi dos décadas. En 1950 se abrió Autocinema Lomas, en el cual se reunían 50 coches en un mismo espacio para disfrutar de una película.

Los tiempos han cambiado, y aunque las salas de cine luchaban por seguir teniendo un lugar frente a la facilidad del streaming, su lucha no era tan fuerte como la de los autocinemas, los cuales habían quedado como una experiencia retro. Quien diría que los tiempos cambiarían al punto de que estos espacios fueran la forma más segura, y más buscada en el mundo, para recuperar el cine.

Los automóviles son, por mucho, la forma más segura en la que podemos salir en esta nueva normalidad, por lo que no sólo se han convertido en la forma menos riesgosa de recoger cosas y salir a despejarte, sino que ahora es el lugar en el que se hacen raves, conciertos y se ve cine en pantalla grande.

Posiblemente los autocinemas son la apuesta más segura para revivir el cine. El problema radica en los derechos de proyección, ya que por esta causa es que estos cines sólo pueden poner películas viejas, nada de estrenos.

Lo cierto es que si nos ponemos a ver las dificultades que el gremio cinematográfico está teniendo en este momento, no sorprendería que pronto algún emprendedor cediera los derechos de proyección de su más reciente cinta.

Dentro de esta misma idea, Cinemex parece que será la primera empresa de cine en establecer un drive-in cinema, su prueba fue en Jalisco. Con una sola publicación logró atraer la atención de dos millones de personas que comentaron y reaccionaron, el problema fue que no esperaban tantas interacciones por lo que terminaron por posponer el comienzo del autocinema.

A pesar de que Cinemex previó el caos que podrían conllevar estas proyecciones, en otros lados del país están tomando esta área de oportunidad para crear su propio autocinema.

Se espera que el de Acapulco abra sus puertas en julio, por lo que los grandes hoteles planean darles las mejores y más seguras posibilidades a los turistas, en este caso, el autocinema más grande de México.

El autocinema con capacidad de 300 automóviles, una pantalla de 24 por 14 metros, será creado por el Hotel Princess de Acapulco y planea abrir sus puertas a mediados de julio.

Por su parte, en la Ciudad de México sólo una de las tres sucursales de Autocinema Coyote han sido aprobadas para su reapertura, la ubicada en Insurgentes Sur. Claro que todo con una serie de reglas sanitarias muy estrictas, para que todo sea llevado con la mayor seguridad posible, y en consecuencia, no sean cerrados por desacato. 

De igual forma, en el centro del país, se abrirá a partir del 17 de julio el LUNA Autocine ubicado a unos cuantos metros de la Pirámide de la Luna en Teotihuacán. 

Sólo habrá funciones a las 19:30 o 20:00 y a las 22:30 horas de todos los viernes y sábados, siendo sus primeras proyecciones los próximos 17 y 18 de julio. El cupo es de 100 automóviles con máximo 5 personas por cada uno, con un costo de 180 pesos por boleto.

Una manera de ir a disfrutar del cine, con los cielos estrellados de una de las zonas arqueológica más conocida y visitada en México.

Parece que el futuro del cine, al menos por el momento, será por medio de autocinemas. Aunque si las salas de cine respetan el 30% de capacidad en cada proyección, es posible que varios de los cines convencionales abran más pronto.

Algo que es cierto, es que si buscamos una buena experiencia y con toda la seguridad que nuestro auto personal nos regala, sin duda, los autocinemas serán la forma más recurrida en la nueva normalidad.

Sea como sea, parece que el cine aún tiene mucho que darnos, y no debemos de despedirnos de él. Al menos no tan pronto.

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Nora Morales