¿A qué suena la CDMX?
Lo sonidos más característicos de la Ciudad de México
Iván González
Publicado el 25 de Marzo de 2023
La Ciudad de México es una de las pocas ciudades en las que puedes cerrar los ojos y saber dónde estás. La identidad sonora de la ciudad es tan característica, que muchos de los que la habitamos podríamos identificarla guiándonos meramente por los sonidos de sus calles, comercios y transportes.
Los ruidos, los gritos, las armonías; los estridentes, los ensordecedores, los nostálgicos y los espontáneos. Cada sonido y su tonalidad es un ingrediente para aderezar nuestro escenario cotidiano y es diferente dependiendo de la zona en la que uno se encuentre.
Es muy común que uno aún no se despierta. Faltan, quizá, más de 40 minutos para la hora de levantarse. Comienza uno, se le unen dos, tres, cuatro, quizá cinco, enloquecidos sonidos. Al medio día estos sonidos continúan y es común escuchar músicos callejeros: una tambora, una trompeta desafinada, y hasta una marimba. A esta orquesta se le unen otros instrumentos que no pretenden crear música: la campana de la basura que anuncia la recolección del día; las campanas de las iglesias más próximas llamando a misa; el triángulo que repetidamente tintinea un vendedor de obleas.
Es por eso que decidimos crear una selección de todos esos ecos que saben y suenan a nuestra ciudad.
La basura
Este servicio de la Ciudad de México recorre las calles para recolectar los desechos. Con una estridente (y a veces desagradable) campana, anuncia su llegada y todos corremos a sacar las bolsas a la calle.
Los tamales
Este triciclo con una enorme vaporera y una olla de atole calientito resguarda uno de los manjares más consumidos por los capitalinos; tamales. Una vez que este sonido se abre camino entre casas y edificios, los estómagos comienzan a demandar el sacrificio de un tamalito de salsa verde, de mole rojo, de rajas con queso o de dulce con piña.
Pero, ¿de quién es la mítica voz que atrae con el mismo poder que lo hacía la música del flautista de Hamelin? Se trata de Elías Zavaleta, un ex tamalero al que se le ocurrió grabar su voz para ahorrar saliva y vender más cuando recorría las calles de la ciudad. Como era de esperarse, no tardaron en usar su grabación y vender copias del cassette en 300 pesos.
Los fierros viejos
El “fierroviejero” va por la ciudad comprando muebles, aparatos electrónicos, colchones y todo aquello que necesite una simple reparación.
En 2005, un recolector de fierros viejos le pidió a su hija María del Mar Terrón grabar un audio para dejar de gritar en la calle. El resultado es el Jingle emblemático de la CDMX: se compran colchones, refrigeradores, estufas...
El carrito de los camotes
Seguramente estuviste a punto de quedarte sordo con el silbido del carrito de camotes, en algún momento. Aunque ya son menos los camoteros que circulan por la ciudad, el sonido de su chimenea es uno de los sellos distintivos de las noches en la capital.
El sonido del carrito camotero es, por decirlo de alguna manera, uno de los relojes sonoros de la ciudad. ¿Por qué lo digo? Porque cuando aparece el carrito de los camotes, nos damos una idea de que ya son más de las seis de la tarde.
El afilador
Si algo distingue a este personaje es la melodía que toca con su flauta de caña para anunciarse. Durante muchos años, amas de casa y comerciantes se acostumbraron a asociar esa melodía con el momento de alistar los cuchillos, tijeras o cualquier otro objeto que necesita afilarse. Los afiladores recorren la ciudad desde la época colonial; así que son autores de uno de los sonidos más antiguos e inconfundibles de nuestra ciudad.
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